España decide en las urnas entre el progresismo y el avance de la ultraderecha España decide en las urnas entre el progresismo y el avance de la ultraderecha
Los españoles acuden
hoy a una cita decisiva con
las urnas para decidir entre
un gobierno progresista
encabezado por el socialista
Pedro Sánchez o un giro
radical hacia la derecha,
que amenaza con recuperar
el poder de la mano del partido
ultraderechista Vox.
La incertidumbre en torno
al alcance del voto oculto
a Vox, partido que emerge
con fuerza al calor del conflicto
secesionista de Cataluña
y en sintonía con los movimientos
de extrema derecha
que recorren Europa,
hace que los resultados
sean más impredecibles que
nunca.
Los sondeos internos de
los partidos (está prohibido
publicar encuestas desde la
semana pasada), las advertencias
de la prensa internacional,
así como la muestra
de fuerza (y exaltación
nacionalista) del partido de
Santiago Abascal, hacen temer
que la derecha pueda
sumar mayoría.
El presidente saliente, Pedro
Sánchez, es el favorito a
ganar pero tendría que formar
un gobierno de coalición
o buscar apoyos externos para
su investidura, ya que su
Partido Socialista (PSOE) se
quedaría lejos del umbral de
175 escaños que marca la mayoría
absoluta en un Congreso
con 350 sillas.
Para mantenerse en el
poder, Sánchez dijo que está
dispuesto a ‘colaborar’
con los progresistas de Unidas
Podemos, que lidera Pablo
Iglesias, aunque no sería
suficiente y también tendría
que recabar el apoyo de los
secesionistas catalanes y nacionalistas
vascos.
Es por eso que el candidato
del PSOE cerró su
campaña pidiendo una ‘mayoría
clara’ para ‘frenar a la
derecha y los ultras’ y ‘no tener
que depender de los independentistas’,
debido a
que, de lo contrario, la situación
puede derivar en un
bloqueo y la repetición de
las elecciones.
En videoconferencia
desde una cárcel de Madrid,
donde espera la resolución
el juicio por el fallido proceso
de secesión de 2017, el
líder de Esquerra Republicana
de Catalunya (ERC),
Oriol Junqueras, dijo en el
cierre de la campaña que el
PSOE ‘no es de fiar’.
El mensaje iba dirigido a
los suyos, ya que días atrás
también sostuvo que su partido
no facilitaría ‘ni por acción
ni por omisión’, un gobierno
de extrema derecha
en España’.
La otra opción posible es
que el bloque de la derecha
formado por el conservador
Partido Popular (PP), el liberal
Ciudadanos y Vox alcance
la mayoría absoluta.
Si bien las últimas encuestas
publicadas habían
alejado esa posibilidad, la
diputa agresiva de todos los
partidos por el voto de los
indecisos, que se sitúa en el
40%, reavivó la esperanza
de la derecha.
El líder del PP, Pablo Casado,
encabeza el bloque de
la derecha, pero ha visto cómo
su hegemonía se veía
amenazada tanto por el centro
(Ciudadanos) como por
la extrema derecha.
En un intento por no perder
ese liderazgo, Casado
abrió la puerta de un futuro
gobierno de coalición a Vox
en una jugada electoralista
que le puede costar caro.
El partido ultra de Santiago
Abascal fue la revelación
en las elecciones regionales
de Andalucía de
diciembre al obtener 12 diputados,
que fueron la llave
para que el PP y Ciudadanos
formaran un gobierno de
coalición que relevó a los socialistas
en el poder después
de 36 años.
Sin embargo, la extrema
derecha no entró en el
Ejecutivo regional, algo que
ahora Casado ofrece perdiendo
de vista al electorado
de centro derecha, que es
donde se concentran los indecisos
según los expertos.
Con este dato en mente,
el líder de Ciudadanos, Albert
Rivera, nunca mencionó
a Vox y, por el contrario,
se centró en la caza del votante
socialista que se opone
a que Sánchez haga gestos
a favor de los independentistas.