Central Córdoba: el origen de una gran pasión

La mayoría de los hechos significativos de la historia tienen en su origen un impulso o un simple acto de llevar adelante un sueño, sin saber a ciencia cierta si algún día ese sueño se volverá realidad. Central Córdoba, que el próximo lunes 3 de junio ingresará al grupo de los clubes centenarios, no es la excepción a esa regla.

Todo comenzó cuando un grupo de empleados ferroviarios y vecinos del barrio Oeste se animaron a fundar un club de fútbol. Pero como en todo grupo de amigos, siempre hay un líder, un ideólogo, un mentor. Ese fue don Alfredo Terrera para Central Córdoba, quien se desempeñaba como telegrafista del Ferrocarril llamado justamente Central Córdoba.

Fue Terrera el que tuvo la idea. Y se la transmitió a sus amigos, quienes no dudaron ni un segundo en acompañarlo en esta “locura” que hoy es la gran pasión de miles y miles de hinchas en toda la provincia.

Lo curioso del caso es que Mitre, que con el tiempo se transformó en el clásico rival del Ferro, indirectamente tuvo que ver con el nacimiento de Central. ¿Cómo es eso? El domingo 31 de mayo de 1919, Alfredo Terrera se fue a la cancha de Jorge Newbery (ubicada donde actualmente se encuentra la Escuela Industrial) para ver el partido de Primera División entre Mitre y Estudiantes.

Lo hizo acompañado de Francisco Oratti y los hermanos Pulvett, algunos de sus inseparables amigos. Viendo ese partido se “prendió la lamparita” de don Alfredo.

Tan decidido estaba Terrera a formar un club de fútbol, que al día siguiente, el lunes 1 de junio, se fue hasta el galpón de cargas del ferrocarril donde trabajaba, en compañía de Méndez, para revelarle la idea a Telmo Luna. El apoyo que recibió Terrera de su grupo de amigos fue tan grande y fuerte que, dos días después, el miércoles 3 de junio, se fundó Central Córdoba.

Todo se dio en el marco de una reunión en la Biblioteca 9 de Julio, que por entonces se encontraba ubicada en la esquina de Belgrano y Sarmiento.

Entre los presentes se pueden destacar al propio Terrera, José Pereyra, Ricabel Santillán, Miguel Pulvet, Cruciano Figueroa, Eleodoro Morales Sánchez, José Cruellas, Lázaro Peria, Méndez, Oratti, Enrique Rizzo Patrón, Telmo Luna, los Ovejero, los Collado y los Brander. Sin demasiados preámbulos, se realizó la Asamblea y ese mismo día se fundó el Club Central Córdoba, que tomó su nombre del ferrocarril donde trabajaban varios de los presentes. Ese grupo de amigos jamás imaginó que su sueño, el de formar un club de fútbol que los represente, se consolidó a pasos firmes.

Y hoy es el sello distintivo de miles y miles de fanáticos ferroviarios.

Por Pablo Daniel Díaz

Redacción de EL LIBERAL

Por Pablo Daniel Díaz

Redacción de EL LIBERAL