Atraparon al sujeto que quemó con nafta a su hijo de 11 años, circulando en camión

Luego de un trabajo de varios meses de investigación, efectivos de la División Homicidios y Delitos Complejos de La Banda realizaron un operativo sobre la Ruta Nacional 34, y lograron apresar al sujeto acusado de prender fuego a su hijo.

Las fuentes consultadas revelaron que el operativo se llevó a cabo pasada las 17.30, a la altura de la localidad de Taboada, departamento San Martín, cuando los investigadores hicieron detener la marcha de un camión Volvo, en el que circulaba el acusado de homicidio en grado de tentativa, junto con su jefe, un hombre de nacionalidad chilena.

Según revelaron las fuentes, los efectivos tenían conocimiento -luego de varias tareas de inteligencia- que Mario Orellana (46), quien era intensamente buscado desde el pasado 8 de mayo, cuando su hijo confesó que él le había arrojado nafta y le prendió fuego, viajaba en el rodado de gran porte.

La policía, además de apresar a Orellana -quien se trasladaba desde Buenos Aires, llevando mercadería a la provincia de Tucumán- puso tras las rejas al conductor del vehículo quien era su empleador, el cual, según las fuentes, tenía conocimiento de lo que el sujeto había hecho con su hijo y por ello lo tenía oculto en su casa.

La Justicia acusó al chileno -identificado como Hugo Castillo- de encubrimiento, por lo que ambos quedaron tras las rejas, alojados en distintas dependencias policiales.

Cabe remarcar que el menor, residente en Nueva Esperanza, le confesó a una médica del Centro Provincial de Salud Infantil, tras permanecer meses internado, en grave estado, que había sido su padre quien le ocasionó las heridas y no fue un accidente como su madre lo había manifestado.

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Al saber que su hijo había contado toda la verdad, Orellana abandonó la casa que tenía en la ciudad de Nueva Esperanza, Pellegrini y desde entonces permaneció prófugo, aparentemente ayudado por el ‘Chileno’.

La causa es instruida por la Dra. Andrea Juárez, quien al tomar conocimiento por los profesionales de lo que había sucedido, solicitó a la jueza de Género, Norma Morán, la detención del acusado.

Debido al cuadro de suma gravedad, un avión sanitario de la Provincia trasladó al menor al Hospital Garrahan, en Buenos Aires. Tenía más de 80% del cuerpo quemado. El trabajo médico fue intenso y la salud del pequeño fue evolucionando favorablemente ya que no tenía lesiones en las vías respiratorias.

Luego de 20 días de internación, el paciente fue enviado a Santiago, ya en nuestra provincia, fue alojado en el Cepsi, a fin de que los médicos prosigan con el tratamiento. Parte del mismo incluye asistencia con psicólogos, oportunidad en que los expertos habrían advertido que el niño deseaba comunicarse.

Con el propósito de controlar el estado emocional del menor, dos profesionales dialogaban con el niño a diario. En ocasión en que habría comenzado a reconstruir su historia y en un momento determinado, el pequeño expresó: “¿Sabe?, no me quemé jugando con mi hermano”.

Más tarde manifestó: “Mi papi me echó nafta y me prendió fuego”. Ante la gravedad de la confesión, los médicos informaron a las autoridades del centro de salud, quienes se comunicaron con la fiscalía de turno.