Coleoni y los dirigentes, preocupados por los elevados costos del mercado

En la tarde noche de ayer Central Córdoba concretó su segundo refuerzo para la Superliga. Se trata del delantero Nicolás Miracco, de último paso por Sarmiento de Junín, en la B Nacional. El marplatense, de 28 años, convirtió 17 goles en 43 partidos con la camiseta del “Verde”, que perdió la final por el ascenso ante Central Córdoba.

Además, Miracco jugó en Aldosivi de Mar del Plata (2001-15 y 2016-17) y Santamarina de Tandil (2016).

Cabe recordar que el primer refuerzo confirmado por la dirigencia ferroviaria fue el volante Juan Daniel Galeano, proveniente de Aldosivi.

Más allá de la confirmación de la llegada de Miracco, en el seno de Central Córdoba están muy preocupados por lo cuesta arriba que se le está haciendo este mercado de pases, el primero de su historia en la Superliga Argentina de Fútbol (SAF).

El principal factor que incide en lo dificultoso que se está haciendo conseguir refuerzos es el económico. Los dirigentes se están moviendo con la mayor celeridad posible, porque los tiempos son cortos y el armado del equipo apremia, pero se están encontrando con pretensiones muy elevadas en cuanto a salarios.

Hace una semana, con los festejos del ascenso todavía a flor de piel, el entrenador Gustavo Coleoni le pidió al presidente del club, José Alfano, un mínimo de doce refuerzos. “Necesitamos tres o cuatro jugadores por línea”, había manifestado el “Sapo” en los estudios de Canal 7. Y cuando el periodista Rogelio Yapur le preguntó el titular ferroviario si iba a haber “plata para tanto”, respondió que “vamos a hacer todo lo posible”.

Realidad

Pero la realidad con la que se encontraron los dirigentes a la hora de salir al mercado, los sorprendió. Si bien tenían una idea de los costos que se manejaban, en algunos casos quedaron “espantados” por las cifras millonarias que pretenden algunos representantes.

El Ferro proyectó un presupuesto y, por ahora, se está haciendo muy difícil reforzarse. A tal punto que, en una semana, se pudo abrochar dos de los doce que pidió el DT. Y en cuatro días estará comenzando la pretemporada.

Otro de los impedimentos o trabas que tiene Central Córdoba para poder reforzarse es la escasa o nula, posibilidad de comprar jugadores. El club no está en condiciones de hacer grandes erogaciones o inversiones, por lo que sus expectativas están cifradas en conseguir préstamos de jugadores o bien negociar con aquellos futbolistas que están en libertad de acción, es decir que tienen el pase en su poder.

Que no lleguen refuerzos preocupa mucho a Coleoni, que por estas horas trabaja intensamente para convencer a los jugadores a sumarse a su plantel. El “Sapo” puso como ejemplo a seguir lo que hizo la temporada pasada Defensa y Justicia, que se nutrió del descarte o las segundas opciones de otros clubes, especialmente los denominados “grandes”, pero por ahora eso tampoco está funcionando.

Con este panorama, es un hecho que el próximo martes 25 de junio, cuando el plantel se vuelva a reunir para arrancar con los trabajos de pretemporada, no estarán todos los refuerzos. Y eso también incomoda a Coleoni, porque trabaja mucho la dinámica de grupo y es vital que estén todos juntos. Al menos los primeros días, no los tendrá.