Realizan 5 allanamientos y decomisan mercadería ilegal valuada en $1.600.000

Como parte de la lucha contra el delito en todas sus formas que encabeza el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, la Policía Federal Argentina realizó una serie de procedimiento en nuestra provincia, que arrojó como resultado el secuestro de mercadería ilegal valuada en más de $1.500.000.

Para ello, los efectivos de la fuerza que lidera Néstor Roncaglia, llevaron a cabo cinco allanamientos en distintos domicilios y comercios ubicados en la ciudad capital.

Las fuentes deslizaron que los objetivos fueron producto de tareas investigativas previas llevadas adelante por los efectivos de la Delegación local de la Policía Federal.

Con las órdenes emanadas por el juez federal, Dr. Guillermo Molinari, a instancias de los requerimientos del fiscal federal, Dr. Pedro Simón, los funcionarios policiales irrumpieron en los inmuebles antes mencionados.

Detalle

Según precisaron las fuentes, en los distintos procedimientos se logró secuestrar: 268 artículos de indumentaria para adultos y niños, 6 mochilas, 330 pares de calzado, 7 acolchados, 5 electrodomésticos, 19 bicicletas, una bolsa con accesorios para bicicletas, 5 botellas de caramañola, 35 guardabarros, 10 “ojos de gato”, 67 cajas con juguetes, 20 pendrives, 1.125 vidrios templados, 814 fundas rígidas, y 78 baterías de teléfonos para teléfonos celulares.

Ante el volumen de lo incautado, se dio intervención a personal de Aduana y Afip, quienes inspeccionaron los elementos y artículos secuestrados.

Las mismas fuentes apuntaron que el valor total de lo decomisado asciende a $1.590.400.

No descartan que se puedan llevar a cabo nuevos procedimientos en las próximas semanas.

Origen

Las tareas investigativas de los efectivos de la Policía Federal permitieron establecer que los involucrados seguían un idéntico mecanismo.

Los productos eran ingresados desde Bolivia a través de distintos medios de movilidad y transporte.

Posteriormente eran comercializados en algunos locales céntricos, mientras que otros eran vendidos desde domicilios particulares o bien estaban como depósito en algún inmueble de esta ciudad.

Fuentes cercanas a la causa deslizaron que los propietarios de los artículos secuestrados carecían de las facturas que avalen el ingreso bajo las normas establecidas para el comercio en nuestro país.l