Los Simpson, ahora políticamente correctos

En mayo arrancó la temporada 30 de Los Simpson. La serie regresó por Fox Channel. Muchos fans notan que ciertas cuestiones del guión ya no son tan “impunes”. Si bien se trata de humor, los productores y escritores reparan más en no herir susceptibilidades.

Mike Reiss, que escribe y produce desde 1989, en entrevista con El País, de España, reconoció: “Los guionistas nos hemos vuelto más cautos que al principio. La gente está muy sensible”.

“Incluso cuando nos sorprenden las reacciones negativas, inmediatamente aparecen reacciones a esas reacciones. Una de las cosas que hay que agradecer a Trump es la rapidez de los ciclos de noticias. Si hay un escándalo con la serie el domingo, el miércoles está olvidado”, remarcó.

Uno de los capítulos más aplaudidos por la crítica de la temporada 30 lo escribió una mujer, Megan Amram, algo que era imposible en los primeros tiempos de Los Simpson, cuando no había mujeres en el equipo.

Replantear paradigmas

Una prueba de que a estas criaturas amarillas tan simpáticas les llegó la hora de replantear paradigmas es que tras el documental Leaving Neverland, en el que dos hombres detallaban cómo Michael Jackson había abusado de ellos cuando eran niños, se decidió eliminar de circulación el capítulo de 1991, considerado de los mejores, donde el fallecido “Rey del pop” tenía un papel invitado: “Ver su lado oscuro nos volvió reticentes a celebrar su legado en nuestra serie”, dijo.

Cuenta en el libro de Reiss que le daba seis semanas al programa que transita ya las tres décadas. “Conseguí trabajo en Los Simpson como conseguí a mi mujer: no era su primera opción, pero estaba disponible”, escribe en el libro.

“Nuestros seguidores de habla hispana son los más devotos del planeta”, juzgó el escritor. “Quizá no sea casual que las grandes exportaciones artísticas de España tengan humor (Buñuel, Dalí, Almodóvar, e incluso Goya) o sean animadas (Miró, Picasso...). Me retrotraigo hasta Cervantes, que es cruel y al mismo tiempo enternecedor. Quijote y Sancho son Burns y Smithers en el siglo XVI”.l