Imágenes de Santa Rita y Mama Antula, en multitudinaria expresión de fe popular

Una multitudinaria muestra de devoción popular se vivió ayer en la capilla de Mama Antula de Villa Silípica, con la visita de la imagen de Santa Rita, que fue trasladada desde su santuario del barrio Jorge Newbery de la ciudad Capital, por una caravana de nueve colectivos que transportaba a los devotos, y numerosos vehículos particulares.

En Silípica no sólo hubo devotos de la Capital, sino que también llegaron desde Buenos Aires, Forres, Fernández, La Banda y localidades vecinas.

El arribo de la caravana desde la Capital se produjo poco antes de las 11, y fue recibida por las comunidades de Villa Silípica en la capilla de la Virgen de Monserrat, desde donde se cubrió el kilómetro de distancia que la separa de la capilla de Mama Antula en una procesión en la que hubo oraciones, canciones, y el acompañamiento de bombos y acordeones.

“Al llegar nos sorprendió que las sillas que habíamos preparado en el predio techado detrás de la capilla ya estuvieran ocupadas por gente que había llegado desde otros lugares y en vehículos particulares”, comentó el padre Mario Ramón Tenti, párroco del lugar.

Luego se celebró la santa misa, que tuvo momentos muy emotivos, tanto por el programa preparado por el grupo de liturgia y el equipo de música de la capilla, como por la homilía que brindó el rector del santuario de Santa Rita, padre Walter de la Iglesia, y por “los signos de los fieles, en los abrazos, los pedidos por los enfermos, la participación con las canciones, muchas alegres y otras de profunda reflexión”, contó el padre Tenti.

Luego de la misa, los visitantes compartieron un momento fraterno con los habitantes de Villa Silípica, con los que almorzaron y matearon.

“Fue una celebración extraordinaria que terminó con unos regalos que se sortearon entre las familias de Silípica. Sin dudas fue una jornada muy especial para toda la comunidad del lugar y para los devotos de Mama Antula, que ya piden otro encuentro como éste”, dijo finalmente el padre “Monchi”.l