Quieren evitar nulidades que vayan a oxigenar el cuadro del detenido Quieren evitar nulidades que vayan a oxigenar el cuadro del detenido
La Justicia apresó a dos jóvenes, pero la acusación debe pasar por el tamiz científico.
De acuerdo con la investigación, no es el “Gordo ÑoÑo” ni su novia quienes deben demostrar
su “inocencia”, sino la Fiscalía su “culpabilidad”.
El juego de palabras sólo tiende a ubicar la posición de uno y otro, máxime que no implica
un crimen convencional.
No hay un cuerpo para exponer a una autopsia y nace un claro antagonismo penal.
Un asesinato por voluntad, una muerte no provocada, una chica abusada y abandonada viva,
son gamas que pueden devenir en perpetua, condenas moderadas, o absoluciones.
Los funcionarios evalúan los pros y los contras y prudentes, ninguno quiere arriesgar que el hecho esté siquiera cerca de ser esclarecido. No lo confiesan, pero la suerte final de la causa pende de un cráneo que -muy por debajo- asumen que es la prueba de Malena muerta.
