Dos años y medio de prisión en suspenso por extorsionar a universitaria con viralizar fotos hot Dos años y medio de prisión en suspenso por extorsionar a universitaria con viralizar fotos hot
El juez de Control y Garantías, Rodolfo Améstegui, condenó a un joven a dos años y medio de prisión en suspenso, al hallarlo responsable de exigirle a una joven universitaria $ 5.000, bajo amenaza de viralizar fotos suyas en total desnudez.
La pena recayó en contra de Mario Gabriel Díaz, a quien Y.N.L. denunció ante el fiscal ángel Belluomini.
De acuerdo con la investigación, Díaz y la estudiante universitaria se conocieron en el año 2018 a través de las redes sociales.
Al principio habrían charlado horas interminables y con el tiempo el “vínculo” pasó a otro nivel.
No tan solo de dos
La estudiante le habría enviado fotos desnuda, siempre bajo la condición de reservárselas sólo para él y luego borrarlas.
Con los meses, Díaz habría instado a la mujer a encontrarse a solas, es decir quiso trasladar la seducción a cuatro paredes.
Como la jovencita se frenó abruptamente y dijo no, Díaz habría dejado de lado la conquista y su lenguaje se tornó imperativo.
Así, en un abrir y cerrar de ojos, cesaron las palabras bonitas y el individuo le advirtió que si no le entregaba $ 5.000 viralizaría las fotos hot entre sus amigos.
De nada sirvió que la chica intentara persuadirlo, ya que Díaz pasó a un plano netamente comercial-
extorsivo.
Denuncia y caída
La mujer interpuso una denuncia y a la semana la policía detuvo a Díaz, trascendió.
Bastaron unas pocas pericias a dos celulares para que el fiscal extrajera toda la información, basada en charlas y fotografías.
La denunciante ratificó la presentación y Díaz fue imputado por el delito de “extorsión”.
Dado a lo abrumador del cúmulo de pruebas, la defensa consensuó con la Fiscalía un juicio abreviado, cuyo requisito elemental es el reconocimiento de culpabilidad.
Bajaron el telón
La audiencia se materializó en la víspera y fue homologada por el magistrado, quien también le impuso durísimas reglas de conducta.
Entre otras terminantes medidas, Díaz no puede acercarse a la damnificada, tampoco intentar contactarla bajo ninguna vía, en especial tecnológica.
Nada de celulares, mucho menos redes sociales, subrayó el juez en el recinto ante la mirada atenta del joven. l
