Controles de precios

Por Alan Riedmaier. Analista Financiero.

El hermoso efecto de los -tan aclamados por los políticos- controles de precios para que los empresarios no se abusen en realidad fueron SIEMPRE medidas populistas que no llegaron a nada.

Si el mercado (compradores y vendedores) pactan libremente la leche, por ejemplo, en $100 y viene un político demagogo y aclama ¡basta de abusos, a partir de hoy la leche se vende a $80!, automáticamente ocurre lo siguiente;

1) escasez como primer medida. Si a $100 había, por ejemplo, 10 compradores y 10 vendedores, a $80 van a aparecer más compradores y no va a haber leche para todos.

2) SEGUNDA medida: Profundización de la escasez: como el espíritu empresarial se mueve cuando ve beneficios, si no puede conseguir ganancias vendiendo leche, redirecciona la producción a otros sectores sin controles, por ejemplo la carne, y sumado a empresas chicas vendedoras de leche que tenían dificultades para ganar plata a $100, a $80 quiebran. Todo esto es un coctel explosivo que causa una profunda escasez de alimentos esenciales.

Y como tercer punto: nacimiento de mercados negros. Los vendedores se arriesgan a vender sus productos por afuera de los controles de la ley, pero para justificar ese riesgo, venden la leche 2 o 3 veces más caro que al principio, quizás se consigue en el mercado negro a $300 pesos.

Esto pasa en Venezuela, Argentina y en todos los lugares donde se aplica. Luego de los Nazis (Nacional-Socialistas, por supuesto, que más se puede esperar) Alemania quedó arrasada y no había leche, carne, nada.

Por suerte un político alemán que se llamaba Ludwig Erhard, a diferencia de las “grandes mentes socialistas de la época”, había leído a Mises y otros padres del liberalismo (escuela austríaca) y decidió por decreto levantar TODOS los controles de precios asumiendo la responsabilidad ya que el resto se negaba rotundamente a levantarlos.

El tipo sabía la teoría pero no si funcionaba o no, pero bueno, rezaba que funcione la teoría. Mágicamente empezaron a aparecer de golpe productos esenciales como carne, pan, leche de abajo de las piedras, todo esto estaba escondido por los controles de precios. Fue así fue como empezó EL MILAGRO ECONóMICO ALEMáN.