Quita de subsidios desató crisis en el transporte de Paraná

“Hay un abandono total del gobierno nacional a los usuarios del interior del país”, fue la definición del empresariado del transporte público de pasajeros de Paraná, que atraviesa horas críticas a raíz de la quita del subsidio al sistema por parte del Gobierno nacional y que repercute en todo el país, a excepción del transporte interurbano Capital Federa-Buenos Aires.

Tal como sucede en otras ciudades, el servicio de colectivos en Paraná está en grave crisis. Así lo expusieron los empresarios que concesionan el servicio, quienes señalaron que la quita de subsidios nacionales perjudicó notablemente a las empresas que reclaman un incremento del 100% del boleto para poder subsistir.

Paralelamente, la unión de empresas que concesiona el transporte urbano presentó ante la Secretaría de Trabajo de la provincia un Proceso Preventivo de Crisis -PPC-, en el que remarcó que necesita disminuir las unidades en las calles, despedir más del 30% de los empleados -500 en total- y quitar beneficios para que el servicio sea eficiente, describió el portal El Destape Web.

En ese marco, los empleados de la UTA también sufren por la falta de pago y realizaron paro varios días. Esto afectó a miles de ciudadanos quienes ya padecen un servicio mediocre con frecuencias incumplidas, garitas destrozadas y unidades sucias.

El conflicto gremial se agudizó luego de que la UTA suspendió el servicio por tiempo indeterminado por el no pago del medio aguinaldo. La respuesta de las empresas fue solicitar el PPC en Secretaría de Trabajo.

Las empresas recalcan que la quita nacional de subsidios fue determinante. A ello sumaron la inflación, el pago de nuevos convenios salariales, el incremento desmedido de las naftas y la devaluación, que provocó que se pague el triple del valor previsto, las nuevas unidades. El boleto cuesta en Paraná $20, pero los empresarios consideran que debe estar al doble casi.

“Hay un abandono total del gobierno nacional a los usuarios del interior del país. Nadie se hace responsable del lugar que ocupaba y deja en manos de la buena de Dios a la gente. Es difícil prestar el servicio si no están los medios”, señaló Marcelo Lischet, uno de los empresarios del transporte.

El titular de la compañía Mariano Moreno subrayó: “Hoy no nos alcanza la plata para cumplir con las obligaciones. Tenemos ingresos para 600 mil kilómetros y debemos cumplir con 960 mil. Hay un bache que no se puede cumplir. El transporte en el mundo es subsidiado, porque el subsidio no es para las empresas, sino que para los usuarios. Si la ecuación económica se restablece, tenemos la obligación de prestar el servicio tal cual lo firmamos. Pero si no hay acuerdo vamos a tener que tomar decisiones dolorosas en pos de no perder todas las fuentes de trabajo. Nuestra pretensión es que sigan todos, pero tenemos que ver cómo salimos de esto”.

Por su parte, los vecinos coinciden con los empresarios en que la principal causa de la crisis es la quita nacional de subsidios: “Es primordial que haya algún tipo de ayuda, para que la gente pueda seguir usando el colectivo. Nos oponemos al nuevo aumento, necesitamos que vayan a la Nación y resuelvan esto para que dejen de lavarse las manos”.