Estiman que para 2025 sobrevivirá la mitad de las terminales automotrices en el mundo

Sólo la mitad de los más de 20 fabricantes mundiales de automóviles seguirá existiendo para 2025, los cuales deberán encarar una transformación de la industria marcada por los vehículos conectados, autónomos, compartidos y eléctricos.

Así se desprende de un informe global sobre la industria automotriz realizado por la consultora PWC según el cual, en los próximos años y a la luz de las transformaciones del sector, “para sobrevivir los fabricantes deberán ofrecer productos especializados y colaborar entre sí”.

El informe alerta que “no todos los fabricantes de automóviles y proveedores lograrán navegar la próxima transformación”, al resaltar que hoy existe un mercado de más de 20 fabricantes mundiales de automóviles, pero “para 2025 se proyecta que puede haber sólo la mitad”.

El trabajo planteó que si bien entre 2010 y 2017 las ventas mundiales de automóviles aumentaron a un promedio anual de 5%, entre 2015-2017 los fabricantes de equipos originales de vehículos motorizados no premium produjeron un retorno del capital (ROC) de sólo 4 %, y los “premium” 5%.

Estas tasas de rentabilidad se ubican por debajo del costo del capital y por detrás de la mayoría de las otras industrias, incluida la tecnología de la información (13%), productos básicos para el consumidor (11%) y servicios de telecomunicaciones (7%).

En ese contexto, se anticipa que el auge de los vehículos conectados, autónomos, compartidos y eléctricos (CASE -connected, autonomous, shared and electric-, en inglés), “remodelará la industria y el desafío, mientras tanto, es la supervivencia”.

“Los fabricantes necesitan una mirada clara a sus prospectos y capacidades y un enfoque a corto plazo para poder sortear las presiones de los próximos años”, afirmó Jorge Zabaleta, socio de PwC Argentina, líder de la industria automotriz. El camino más viable es focalizar las inversiones, especialmente en tiempos de grandes preocupaciones que van desde el proteccionismo en políticas comerciales, hasta cuestiones medioambientales, planteó el informe.

“La mejor estrategia varía en función del contexto y las capacidades de cada compañía, pero todas las aproximaciones tendrán los mismos principios: una cartera de productos especializada, una propuesta de valor focalizada, una gestión financiera rigurosa y una mayor voluntad para colaborar con otras empresas”, se reseñó.

En consecuencia, algunos criterios que impondrán los fabricantes de automóviles y proveedores será la especialización, ya que solo algunos podrán producir de manera rentable una variedad de rodados para una amplia base de clientes, indicó el informe.