Aparcero, chamameceros de ley con identidad santiagueña

Aparcero es la persona que se dedica a explotar un terreno agrícola o una instalación ganadera.

Y en tributo a quienes ejercen este oficio en Santiago del Estero, un grupo de músicos locales se bautizó como tal para salir al ruedo en los escenarios locales y del país con una manifestación cultural de peso como es el chamamé.

Sus integrantes, varios de los cuales formaron parte de conjuntos folclóricos o de cumbia, son Marcos Vargas (1° acordeón), Roberto “Chongui” Juárez (2ª guitarra y 1ª voz), Eduardo “Chichí” Juárez (1ª guitarra y 2ª voz), Carlos Rea (bajo), Luis Sosa (2° acordeón), Eduardo Gómez (glosas) y Riel Orellana (sapucay).

Aparcero, en una transmisión en vivo desde la Redacción de EL LIBERAL, se presentó oficialmente, destacó la gira que realizará por Buenos Aires en noviembre próximo y adelantó cinco temas del disco que está preparando. Los músicos arrancaron con “Zapateale, chango, zapateale”, “El dormido”, “De fiesta en Santiago” y “La Sishila”, además de cerrar con el clásico “El Pasacalle”, bien al estilo chamamecero.

Quien eligió el nombre fue Raúl Díaz, productor artístico, discográfico y reconocido compositor. “El aparcero es la persona que trabaja la tierra. Le puse el nombre en honor a la gente del campo, al que trabaja la tierra, a nuestros laboriosos hombres del campo” destacó Díaz a EL LIBERAL. “Al paisano, como le llamamos aquí”, acotó Marcos Vargas, conocido en el país como “El águila del Acordeón”.

Cultores del chamamé, Patrimonio Cultural Inmaterial de Corrientes y de la Nación Argentina, interpretan con particular estilo temas propios, mayoritariamente compuestos por Díaz y Vargas, como también los clásicos.

“Lo hacemos al estilo gauchesco y mezclado con el ritmo propio del Litoral argentino. La gente que nos escuchó nos ha dicho que nos asemejamos al estilo correntino, santafesino y entrerriano, pero somos todos santiagueños y le damos nuestra impronta”, coincidieron Díaz y Vargas.

Salvo Carlos Rea, oriundo de San Vicente, en el departamento Figueroa, los demás componentes de la novel banda chamamecera son oriundos de ciudad Capital.

Los músicos de Aparcero, particularmente Marcos Vargas, son “chamameceros de nacimiento”, como destacó “El águila del Acordeón”. Vargas recordó que empezó a los 12 años en una peña que estaba animada nada más ni nada menos que por Carlos Carabajal y Miguel Simón. “Todos los integrantes de Aparcero ya son conocidos en el ambiente chamamecero de la provincia. El nombre es nuevo, pero todos llevan en el alma al chamamé”, remarcó Vargas con inocultable orgullo.