Apasionados por el ritmo litoraleño

Los hermanos Juárez, como ellos mismos destacan, “cantamos desde el vientre de nuestra madre”. Un año después de la formación del conjunto Ivotí, Roberto y Eduardo Juárez empezaron a cantar chamamé en 1983. Roberto recordó su paso junto con Eduardo por Los Caprichosos del Chamamé y por la agrupación Frenesí Chamamecero. Por su parte, Luis Sosa destacó que comenzó como músico el 13 de octubre, “el día de la Virgen de Fátima”. Lo hizo con alumnos de don Fortunato Juárez a través de “guitarreadas. Por ahí he empezado”. Con el paso del tiempo, “uno, cuando es joven quería hacer cumbia y guaracha”, como le dijo a EL LIBERAL, Sosa formó parte del conjunto Juventud Tropical. Posteriormente, tuvo un camino como solista y grabó como Luisito Sosa con el pseudónimo de “El Petiso Macanudo”. Asimismo, trabajó con Los Chamacos Tropicales, “La Marca Chamamecera” hasta llegar a su presente con Aparcero. En tanto, Carlos Rea destacó que se crió escuchando chamamé. “Vengo de familia todos músicos. Mi abuelo era bandoneonista. él tenía guardado su bandoneón y, a la hora de la siesta, yo se lo sacaba y me ubicaba en un lugar de la casa para tocar”, indicó. Tras sus inicios en el chamamé tuvo un paso por la cumbia, “pero al chamamé lo llevo en la sangre”. Con el tiempo, dejó el bandoneón y la guitarra para volcarse al bajo, instrumento que hoy ejecuta.