Las empanadas al paso más ricas

Mirta Paz continúa los pasos de su madre con la venta de las empanadas más solicitadas de Las Termas, tanto por vecinos como turistas, las que elaboraba y vendía desde el año 1937 doña Ramona Jugo de Paz hasta sus últimas horas en el año 2013 en frente del Mercado Municipal por calle Rivadavia.

“Las empanadas de mi mamá eran saboreadas por los turistas que viajaban de vacaciones a nuestra ciudad. Mi madre me contó que vino del campo, de la localidad de El Churqui, en el año 1936; mientras que mi padre llegó de Chañar Pozo de Abajo. Mis abuelos me contaron que mis bisabuelos llegaron de España y se instalaron en el campo. Mi madre trabajó hasta los 87 años, tuvo la posibilidad de viajar a Italia y Francia, donde vive un hermano. Siempre estuve a su lado y aprendí este oficio, un tiempo viví en Mar del Plata y regresé”, resumió.

“Mi madre estuvo en este lugar desde el año 1937, vendiendo sus empanadas cuando esta zona era solo feria y se estaba construyendo el Mercado Municipal; este lugar era todo tierra. Al lugar llegaban gente del interior del departamento Río Hondo y los turistas que venían a vacacionar. Siempre vendió en el puesto y le hacían pedidos en la casa para hoteles y restaurantes: empanadas de pollo y carne; en Semana Santa, de vigilia. Todavía vienen hijos y nietos de los viejos clientes a disfrutar una rica empanada, como gente Córdoba y Rosario”.

Hábil como toda santiagueña, también sabía elaborar delicias dulces: “Además, mi madre amasaba empanadillas, pan y rosquetes”.

Viendo alrededor suyo, desde el simpático hornito que cuece las sabrosas empanadas con la receta familiar venida desde sus mismas raíces, Mirta reflexiona: “La ciudad hoy está hermosa, creció mucho. Estar en el puesto es una gran felicidad; dialogar con los turistas y la gente me hace bien”.

El hornito sigue humeante tentado a los más conspicuos turistas que no pueden resistirse al más sabroso de los manjares santiagueños.l