Raly y Elvira, alianza musical y fraternal

“Querida Elvira... gracias por todo lo que nos enseñaste con tu ejemplo...Viviste al 100 y eso es lo que vale...gracias por tu dignidad... gracias por tu música... gracias por tu amor”.

Son palabras de Martín Sueldo, mánager de Raly Barrionuevo, que escribió en su página de Facebook tras enterarse de la muerte (ocurrió ayer, como consecuencia de una neumonía que la afectaba desde hace un tiempo) de la pianista cordobesa Elvira Ceballos.

Y son palabras que también reflejan el sentimiento de Raly Barrionuevo, músico friense que trabajó con la reconocida artista. El dolor de Martín y de Raly también es compartido por Daniel Barrionuevo, hermano de Raly y mánager de Elvira durante quince años.

Una gran amistad

Elvira y Raly forjaron una gran amistad. Precisamente, en el 2001 Elvira conoció al compositor santiagueño y desde entonces trabó con él una alianza musical y fraternal.

En la casa de Elvira, Raly grabó el disco “Radio AM” y luego dedicó un álbum al Chango Rodríguez afirmando aquella atmósfera musical del barrio Alberdi, en Córdoba.

En el año 2013, Elvira editó el disco “Mi vida toda”, en donde tuvo como invitado a Barrionuevo.

De estricta formación clásica, pero con la sensibilidad para abrazar -a partir de la técnica- las tradiciones territoriales de la música popular argentina, la pianista cordobesa Elvira Ceballos fue una artista que expresó esa capacidad de conciliación entre la dimensión universal de la música con las marcas locales y regionales, en un equilibrio que en ella aparecía siempre sazonado.

Lejos de cultivar las ligerezas que a veces aparecen en el ambiente artístico, especialmente cuando la condición natural supera las primeras barreras del aprendizaje, Ceballos acumuló años de estudio y edificó su carrera sobre la base del trabajo y no sobre una inclinación innata, que evidentemente tenía.

Nació en La Falda

Nació el 16 de marzo de 1949 en la localidad de La Falda. En el año 1954 sus padres dejaron La Falda y se mudaron a Barrio Alberdi, un territorio que por entonces se caracterizaba por su ambiente de peñas.

Elvira completó la escuela secundaria como estudiante libre, porque de esa forma tenía más tiempo para dedicarse al estudio de la música, especialmente, de la guitarra. Para eso tomó como ejemplo a la famosa guitarrista María Luisa Anido, una música que nació en 1907 en Buenos Aires y murió en 1996 en España. “Si ella no fue al colegio, tampoco voy a ir yo”, razonaba por lo bajo.

El barrio Alberdi se cruzó con la figura de José Ignacio “Chango” Rodríguez. “El definió un estilo en el canto folclórico de Alberdi. Solíamos conversar, y él que sabía de mi formación clásica, me decía mire mi hija guárdelo pa’ usted y su almohada hay música que usted va a estudiar, pero no va a pegar, es bueno para la gente joven que usted empiece a crear otras cosas”’, recordó Elvira.

Ceballos se recibió de maestra a los 15 años en el Conservatorio Provincial de Música Félix T. Garzón (allí conoció a su maestro Carlos Valdez), donde estudió entre 1963 y 1972.

En Ecuador desarrolló un proyecto denominado Musicografía Braille, formando coros, y enseñando música a niños y jóvenes con esta discapacidad visual. l