Advierten que jóvenes están en peligro por el consumo de alcohol y pastillas

En el mes del estudiante, organismos se unieron para resguardar la integridad física de los adolescentes santiagueños durante los festejos, ya que aseguran que muchos de ellos ponen en peligro su vida por “diversión”.

Desde la Asociación Civil Proyecto Padres advierten a los adultos sobre una nueva modalidad que encontraron los jóvenes para atentar contra su integridad física, tal vez sin medir las verdaderas consecuencias: consumen bebidas alcohólicas mezcladas con pastillas.

Preocupación

Y lo más peligroso aún es que en muchas circunstancias, “convidan” sus “preparaciones” a otros adolescentes sin advertirles el contenido, ocasionando así, incluso, la pérdida de conocimiento en quienes lo consumen.

“Es un riesgo por donde se lo mire. En algunas ocasiones son los mismos jóvenes los que deciden consumir este peligroso cóctel, pero también suelen ser víctimas de adultos que se dedican a abusar de jovencitas, engañándolas y haciéndolas consumir este preparado”, advierte Marcelo Arambuena, titular de Proyecto Padres.

“Los padres son los últimos en enterarse, sobre todo los más grandes. Pero lo más peligroso es que muchas veces ni los chicos se enteran que consumieron esta peligrosa mezcla, porque hay gente que coloca pastillas en los tragos sin que los que van a consumirlo lo puedan advertir. Y por supuesto, después están los otros que ellos mismos preparan las mezclas. Es un combo que está constituido por un inhibidor, que sería el alcohol, y un excitador, que es la pastilla. El organismo de los menores no aguanta, y el preparado puede producir en ellos un paro cardíaco o cualquier tipo de sensaciones o malestares”, explica Arambuena, tras ser testigo de estas desagradables situaciones.

Daño

Asimismo explica que “el consumo origina en primer lugar la pérdida de conciencia, por lo que no saben en dónde están y por lo tanto son presa fácil para el abuso, la trata de persona o cualquier otro hecho peligroso. En niñas (porque muchas veces tienen menos de 14 años las víctimas) pueden producir un desbarajuste orgánico que pueden causarle hasta la muerte”, advierte.

Finalmente, Arambuena remarca que “muchas veces, las mismas chicas víctimas no quieren avisar por vergüenza, porque por lo general toman repercusión pública y eso agrava aún más la situación. Prefieren no denunciar, a estar ante los ojos de todos”. l