Solicitan la prisión preventiva de los supuestos autores materiales del horrendo crimen de Peñaflor

La Justicia de Frías debe resolver la situación procesal de tres de los detenidos, sospechados de haber cometido el crimen de Ricardo Peñaflor, el hombre que fue ejecutado de un disparo en su cabeza y calcinado luego en la caja de su camioneta.

Poco más de un mes después del horrendo asesinato, la Justicia trata de definir la real participación de cada uno de los cuatro imputados.

Ricardo Peñaflor tenía 60 años y vivía en Catamarca, a pocos kilómetros del límite con Frías.

La víctima no habría sido una persona de carácter fácil, por el contrario, habría tenido varios “enemigos” en la zona por supuestas desapariciones de animales y el presunto móvil del crimen, disputas por tierras.

El pasado 6 de agosto, la familia de Peñaflor alertó a la Policía de la vecina provincia sobre su desaparición y el pedido de colaboración para su búsqueda se extendió a Frías, debido a la escasa distancia entre las localidades.

Macabro

El pánico y estupor invadieron en la comunidad friense y catamarqueña en la mañana del 8 de agosto. Pobladores alertaron a la Policía de una camioneta incendiada en un camino vecinal en un paraje denominado Brea Chimpana, distante 10 kilómetros de Frías y cerca de la ruta 157.

La Policía santiagueña acudió de inmediato y se encontró con un macabro escenario. Había una camioneta Ford F100 consumida por el fuego y en la caja había un cadáver prácticamente reducido a cenizas.

Desde el primer minuto se cercó la zona y se solicitó la colaboración de expertos de la División Homicidios y Delitos Complejos de ciudad capital, Criminalística y los fiscales Gustavo Montenegro y María Belén Pan de Frías supervisaron el procedimiento.

Se tomaron muestras fotográficas, se recolectó cualquier indicio que pudiera servir para identificar a la víctima y se iniciaron las averiguaciones de forma urgente.

Rápidamente las respuestas llevaron casi a confirmar que se trataba de Peñaflor. Los forenses determinaron que su cráneo presentaba un disparo, que había estado maniatado y la camioneta era de un familiar del catamarqueño, y en ese vehículo había sido visto por última vez. Todo indicaba que era él, pero los informes de las pericias genéticas, lo terminaron por confirmar hace aproximadamente diez días.

Paralelamente, la Policía santiagueña y la catamarqueña avanzaron en la investigación, tratando la causa como un homicidio.

Casi una semana después, la causa dio un giro cuando en Catamarca, uno de los acusados se ‘quebró’ y habría confesado el hecho. Se trataba de Saúl Gerez de 74 años.

El hombre señaló que junto a Nicolás Miguel Vega (49) tenían diferencias con Peñaflor por unas tierras que éste último se habría apropiado y ellos reclamaban como suyas.

Aparentemente ambos habrían acordado ‘encargar’ su muerte y habrían pagado $20.000 a Lindor Alfredo Rodríguez (55) -ex policía- y su esposa, Claudia Viviana Pereyra, pareja oriunda de Frías al igual que Vega.

Según esta hipótesis, Rodríguez y su esposa habrían sido los autores materiales, mientras que Vega y Gerez los que planearon todo.

Planteos

Los cuatro llevan un mes tras las rejas y la Fiscalía de Frías, representada por el coordinador, Dr. Gustavo Montenegro y la Dra. María Belén Pan, solicitaron la prisión preventiva en contra de Rodríguez y Pereyra, mientras que no se habría opuesto a la excarcelación de Gerez.

La defensa de la pareja friense se habría opuesto tajantemente, intentando desvirtuar las acusaciones, requiriendo además la falta de mérito a su favor.

La jueza de Control y Garantías, Dra. Gabriela Núñez de Cheble, decidió diferir su resolución y dará a conocer su fallo en los próximos días.