Virgen de San Nicolás: ¿por qué se celebra el 25 de septiembre?

La historia oficial asegura que una mujer, de nombre Gladys Motta, que vivía en la localidad de San Nicolás ubicada a unos 240 kilómetros de Capital Federal, fue quien vivió una experiencia mística con la Virgen María del Rosario el 25 de septiembre de 1983. A partir de allí, se generó una fuerte tradición que fue creciendo hasta el día de hoy.

Según esta creencia, ese día Gladys rezaba en un cuarto de su casa cuando le apareció la Virgen del Rosario. "Cerca tuyo quiero estar, el agua es una bendición. Soy la patrona de este lugar y me harán un santuario. Cumplid mi palabra", le habría dicho en referencia a la costa de San Nicolás, ubicada muy cerca de allí.

Desde esa experiencia, Motta aseguró que recibió miles de mensajes ininterrumpidos, los cuales fueron estudiados por teólogos de varios países. Todos llegaron a la conclusión que cada mensaje se ajustó a lo que se denomina ortodoxia doctrinaria y que era imposible que los haya escrito alguien que, como Gladys, sólo fue escolarizada hasta cuarto grado.

Además, existió otra situación que convocó mucha atención. Motta comunicó que tuvo una visión de un templo y brindó varias precisiones arquitectónicas que, según ella, habrían sido señaladas por la Virgen.

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Y como esta, varios momentos más que son recordados por quienes conocen la historia completa. Entre esos detalles, se rememora que la interlocutora elegida por la Virgen tuvo estigmas, heridas sangrantes que evocan la crucifixión de Jesús, en las muñecas y en varias partes de su cuerpo. Fue estudiada por psicólogos para descartar cualquier somatización, y los especialistas llegaron a la conclusión que no tenía ninguna patología psiquiátrica.

En 1985, el municipio de San Nicolás donó un terreno que fue utilizado para multitudinarias peregrinaciones marianas hasta que en 1987, comenzó la primera etapa de construcción del santuario donde se entronizó la imagen de María del Rosario. En 1990 comenzó la segunda etapa y siguieron varias más.

Finalmente, en 2014, se terminó la construcción del templo que cobija a la virgen del Rosario de San Nicolás. Y a pocos metros de allí sigue la casa donde vivía Gladys Motta quien, cada 25 de septiembre, recibe miles de mensajes de los fieles.