El periodista que atropelló y mató a una agente de tránsito cruzó dos semáforos en rojo

Ha pasado casi un mes desde aquel día en el que Eugenio Veppo atropelló a los agentes de tránsito Cinthia Choque y Santiago Siciliano. En las últimas horas, se determinó que había cruzado el semáforo en rojo antes del fatal episodio.  

Debido a la violencia del impacto, Choque murió en el acto, mientras que Siciliano continúa internado en el hospital Fernández.

La jueza Yamile Bernán caratuló la causa como “homicidio simple con dolo eventual”, lo cual fue apelado luego por el abogado defensor, quien espera conseguir que Veppo deje el penal de Ezeiza. Asimismo, tratará de que se cambie la calificación a un delito menor y que así pueda salir de la cárcel y esperar el juicio en su casa.

De acuerdo con lo publicado por Infobae, “va a juicio con prisión preventiva como por un tubo” y es “difícil que vuelva a la casa”.

La situación procesal de Veppo es muy complicada. La autopsia a Choque reveló que tenía lesiones extensas y se demostró que el conductor del auto escapó del lugar y abandonó a las víctimas a su suerte. El periodista huyó a 130 kilómetros por hora en un auto que había recibido el día anterior.

El juez Luis Zelaya, tras regresar a su cargo en el Juzgado N° 13, donde Bernán subrogaba considera que las declaraciones del acompañante de Veppo son particularmente incriminatorias.

El joven que lo acompañaba, hijo de un empresario de la carne domiciliado en Villa Devoto, complicó aún más a Veppo. De acuerdo con su declaración, el conductor del vehículo había bebido vino y un shot de whisky y que se dirigían a una discoteca de Costanera cuando ocurrió el hecho. “Eugenio, acabamos de matar a dos personas”, le dijo a Veppo.

Por otro lado, el amigo del conductor del Astra aseguró que le pidió al periodista que se detuviera tras el hecho y que no se “cebara” al arrancar, todo esto mientras Veppo llamaba a su abogado a las 4 de la mañana.

Como si esto fuera poco, un análisis de la Policía de la Ciudad a las cámaras de seguridad de las inmediaciones, demostró que el individuo había cruzado al menos dos semáforos en rojo, uno de ellos, para ingresar a la avenida del Libertador, donde terminó embistiendo a los agentes que trabajaban en el lugar. En su huida, volvió a cruzar un alto.