Mujer encerró a su hija y al acudir la policía resistió el procedimiento

Una vecina del B° Alberdi habría protagonizado un escándalo en su casa, al abandonar, encerrada, a su hija de ocho años, hecho que alertó a los policías, pero lejos de colaborar habría resistido al procedimiento e intentó apoderarse del arma de un funcionario.

El caso está en manos de dos fiscales: Celia Mussi y Judith Díaz, trascendió.

Según el procedimiento que incluyó a efectivos de la Seccional N° 2 y de la Comisaría de Menor y la Mujer N° 1, el epicentro habría sido una vivienda situada en calles Chaco y La Plata.

Todo se habría precipitado en la madrugada, cuando los vecinos llamaron por teléfono a la policía y señalaron que una mujer, de 42 años, ebria, provocaba disturbios en la calle.

Urgente, actuaron los policías y por orden de la fiscal Díaz se hizo presente personal de la Comisaría del Menor y la Mujer N° 1, el que trasladó a la niña con el objetivo de brindarle la contención necesaria dada la situación.

Afuera, su madre se resistía a ascender al patrullero. No prestaba ningún tipo de colaboración y expresaba que no existía ningún familiar que pudiera hacerse cargo de la menor.

Ante ese panorama, la fiscal solicitó la inmediata intervención a la Dinaf con el objetivo de preservar la integridad física y mental de la niña.

Por otra parte, la fiscal Mussi dispuso que la mujer sea demorada por disturbios en la vía pública y resistencia a la autoridad.

Al ser trasladada en el móvil policial hacia la Comisaría N°2, la mujer habría intentado agredir al personal y tomar el arma de uno de ellos.

Luego de que la mujer y la niña fueron retiradas del hogar, las funcionarias ordenaron una guardia policial en la casa, a fin de resguardar los bienes.

La abuela asumió la responsabilidad de la menor

Preventivamente, la fiscal Judith Díaz habría asignado la responsabilidad del cuidado de la niña a su abuela materna.

Ello fue deslizado en la víspera, mientras los técnicos de la Dinaf estudiaban el cuadro familiar.

En principio, la Fiscalía observa el futuro con preocupación, ya que la ebriedad tornaría delicado y casi improbable que la niña continuara junto a su madre.

Según los vecinos, sería corriente que la protagonista se embriagara y dejara a la niña librada a su suerte.

Muy delicado

En este caso, cuando llegaron los policías la chiquita estaba encerrada desde adentro. Los policías conjeturaban qué puede hacer la nena si surgiere un incendio u otro caso grave, sola y encerrada.

La hipótesis no asomaba nada antojadiza, ya que madre e hija viven solas y la menor estaría expuesta a cualquier imprevisto que ponga en riesgo su seguridad física. l