Insólito: Le extirparon los testículos por tenerlos demasiado grandes

Panamá. A un hombre de 43 años, le extirparon sus testículos, luego de que estos le lleguen hasta la rodilla y no lo dejen caminar,

A través de esa tomografía de abdomen y pelvis, se reveló que padecía de una hernia que contenía parte del intestino, luego del crecimiento gradual de su escroto por 30 años.

Debido a la acumulación de líquido en los testículos y piernas, hizo que estos se hincharan, alcanzando un peso de 3,35 kg, y además, que su pene se entierre en la “carne hinchada”.

Tras realizarle unos exámenes, estos indicaron que la piel se encontraba engrosada, de color rojo intenso y con dos heridas abiertas e infectadas. Por su parte, las exploraciones mostraron una hernia inguinal.

Los informes médicos emitidos por los doctores Katherine Dowd, Baylor Scott y White Health, detallaron el caso en Urología, afirmando que el hombre nunca vio a un médico durante años antes de llegar a un departamento de A&E en Panamá con fiebre, frecuencia cardíaca rápida y un globo claro en el escroto.

Según se pudo saber, el hombre tenía un linfedema, que se desarrolla cuando el flujo del sistema linfático se daña y el líquido no puede moverse de forma correcta. Además indicaron que si el paciente no se operaba, esta inflamación podía tener consecuencias mortales.

Tras el estado de infección de la piel, los especialistas le quitaron el tejido infectado. A pesar de que le extirparon sus testículos, su pene permaneció intacto.

El hombre permaneció en “cuidado”, cinco días en el hospital, y después le dieron de alta en un centro de rehabilitación. Luego de cuatro semanas, los médicos anunciaron que se estaba curando con éxito: "Con este plan de tratamiento, el desbridamiento inicial seguido de una reparación por etapas en el día tres y el día ocho, el paciente se salvó del cuidado prolongado de la herida, cambios dolorosos en el vendaje, sin sacrificar los resultados cosméticos y funcionales", expresó el especialista que lo atendió.

Panamá. A un hombre de 43 años, le extirparon sus testículos, luego de que estos le lleguen hasta la rodilla y no lo dejen caminar.

A través de esa tomografía de abdomen y pelvis, se reveló que padecía de una hernia que contenía parte del intestino, luego del crecimiento gradual de su escroto por 30 años. Debido a la acumulación de líquido en los testículos y piernas, hizo que estos se hincharan, alcanzando un peso de 3,35 kg, y además, que su pene se entierre en la “carne hinchada”.

Tras realizarle unos exámenes, estos indicaron que la piel se encontraba engrosada, de color rojo intenso y con dos heridas abiertas e infectadas. Por su parte, las exploraciones mostraron una hernia inguinal.

Los informes médicos emitidos por los doctores Katherine Dowd, Baylor Scott y White Health, detallaron el caso en Urología, afirmando que el hombre nunca vio a un médico durante años antes de llegar a un departamento de A&E en Panamá con fiebre, frecuencia cardíaca rápida y un globo claro en el escroto. Según se pudo saber, el hombre tenía un linfedema, que se desarrolla cuando el flujo del sistema linfático se daña y el líquido no puede moverse de forma correcta. Además indicaron que si el paciente no se operaba, esta inflamación podía tener consecuencias mortales.

Tras el estado de infección de la piel, los especialistas le quitaron el tejido infectado. A pesar de que le extirparon sus testículos, su pene permaneció intacto.

El hombre estuvo en “cuidado” cinco días en el hospital, y después le dieron de alta en un centro de rehabilitación. Luego de cuatro semanas, los médicos anunciaron que se estaba curando con éxito: "Con este plan de tratamiento, el desbridamiento inicial seguido de una reparación por etapas en el día tres y el día ocho, el paciente se salvó del cuidado prolongado de la herida, cambios dolorosos en el vendaje, sin sacrificar los resultados cosméticos y funcionales", expresó el especialista que lo atendió.