Las nuevas modalidades y desafíos investigativos en el campo del ciberdelito

En la era del mundo globalizado, las acciones y relaciones virtuales, a partir del avance de la tecnología, representa un ámbito propicio para llevar a cabo ilícitos, a través de medios informáticos y redes sociales.

Para referirse al particular, la Dra. María Angélica Lobos, asesora de la Dirección de Investigaciones de Ciberdelitos y los Lics. Pablo Lázaro y Pedro Janice, director y asesor respectivamente, del mencionado organismo, en diálogo con el área de Prensa del Poder Judicial, brindaron conceptos centrales sobre la temática.

En tal sentido, mencionaron que el ciberdelito puede dividirse en dos grandes ramas. Por un lado, el cibercrimen es aquel que se comete a través de internet o del ciberespacio, por ej. el hacking de páginas web.

Por otro, los delitos tecnológicos, que son los ilícitos tradicionales cometidos mediante el uso de tecnología, como la venta de drogas por medio de internet.

En ese orden, el Lic. Lázaro explicó que “a través de la tecnología, puede cometerse cualquier tipo de delito, incluso empleando telefonía, como en el caso del grooming, que no sólo se limita al ciberespacio, sino también alcanza a los mensajes de texto o de WhatsApp”.

A continuación, el técnico mencionó que “el ciberdelito tiene un bajo riesgo para el criminal. Por ello, podemos afirmar que se trata de una modalidad delictual que viene en crecimiento en los últimos tiempos, por el rédito económico que tiene”.

Además, remarcó que “el cibercrimen ha proliferado a nivel mundial en la venta de armas o narcotráfico, por las ventajas económicas que representan para el autor”.

En esa línea, el Lic. Janice agregó que “la relación costo- beneficio de lo que hay que invertir por la ganancia que se obtiene, más la poca o escasa denuncia, genera que el margen de ganancia en el ámbito del ciberdelito sea superior”.

En cuanto, al encuadre legal vigente de la temática, los especialistas señalaron que “si bien la legislación vigente sirve para las investigaciones, no obstante, las normas se deben actualizar”.

En tal sentido, Janice comentó que “las leyes van detrás de los actos y costumbres. Por ese motivo, se debe seguir actualizando el marco legal, puesto que se trata de modalidades delictivas que llegaron para quedarse”.

Para finalizar, los especialistas enfatizaron que se impone el desafío de entender que se trata de delitos federales, trasnacionales. Por ende, dejar que sólo intervenga la Justicia local implica que, en un ataque desde algún lugar del país, sea complejo afrontar la investigación, en cuanto a la coordinación y lucha contra el crimen organizado.

Cabe mencionar que las autoridades de la Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público Fiscal de la Nación (Affun) visitaron la provincia para brindar una capacitación sobre ciberdelito, actividad organizada por el Poder Judicial santiagueño y coordinada por su Centro único de Capacitación.