Para la Fiscalía, el “Negro Victoriano” mató a Zárate cerca de un chiquero y le prendió fuego

El fiscal Ignacio Guzmán atribuyó a Iván Saúl Navarro, alias “Negro Victoriano”, el asesinato del docente Carlos Emanuel Zárate, a quien habría ultimado “cerca de un chiquero”, le habría prendido fuego en uno de sus campos y luego le pasó una máquina para borrar cualquier indicio comprometedor.

Así lo afirmó el fiscal Ignacio Guzmán en el comienzo del juicio oral, al presentar su teoría del caso, frente a los vocales Raúl Santucho, Margarita Piazza de Montoto y Juan Carlos Storniolo.

La desaparición de Zárate sobrevino el 2 de octubre del 2017 cuando dejó su casa, de Toro Pozo, Jiménez, rumbo a Las Termas de Río Hondo.

Problemas por una mujer

De acuerdo con los fiscales, literalmente el “Negro Victorino” se la tenía jurada, ya que se quedó con su ex pareja, Karen Navarro.

Los fiscales desplegaron en la víspera su teoría y declaró uno de los policías de la investigación, de apellido Gallardo.

Con fotografías de Criminalística, depuró el inmenso territorio en que se habrían realizado más de 20 allanamientos, a cargo de integrantes de las tres fuerzas.

En esencia, los procedimientos posibilitaron encontrar la carcaza de un celular y un hueso.

Sin embargo, al ser sometido a los expertos no pudieron hallar ADN, ya que estaba quemado.

“Trabajo nocturno”

La acusación fiscal indica que el “Negro Victoriano” habría interceptado a Zarate, lo redujo y lo raptó. Luego lo habría asesinado y después, sin ayuda alguna, se desprendió del cuerpo. Los elementos que habría utilizado serían fuego. En principio, el “Negro Victoriano” fue imputado por presunto “encubrimiento” y después por “homicidio simple”, reprimido con penas de entre 8 y 25 años de prisión.

“No convencional”

En sus fundamentos, Guzmán reconoció que no se trata de un “juicio convencional”, pero confía en que la investigación sea esclarecedora y permita arribarse a una sentencia condenatoria.

Enfrente, la defensa, a cargo de Juan José Saín, escuchó en silencio y aconsejó al “Negro Victoriano” no declarar.

Después de cuatro horas de audiencia, sobrevoló en el recinto la sensación de una historia plagada de odio y resentimiento que devino en la repentina desaparición de Zárate.

En total silencio, familiares de las dos partes escucharon la primera audiencia y no emitieron comentario alguno.

El debate prevé más de 60 testigos: los fiscales dieron el primer golpe ayer.

Impactaron, y mucho, y las pruebas dibujaron destellos de sorpresa en el “Negro Victoriano”. Sin embargo, la defensa no contragolpeó y espera los testimonios de sus testigos.

Acreditar el deceso

El andamiaje fiscal se encolumna en el enorme desafío de convencer a tres jueces que Zárate murió.

Para los funcionarios, el crimen perfecto no existe y clarificaron que con las otras pruebas científicas, el tribunal podrá arribar a la certeza de que se trató de un homicidio. Declararán policías, familiares de los dos protagonistas, vecinos y baqueanos, quienes trabajaron en todos los rastrillajes que terminaron siempre sin el cuerpo de Zárate, pero con muchas conjeturas.

Radares de celulares sitúan a Zárate en la zona

La investigación fiscal deja entrever que las empresas de telefonía celular ubicaron a Zárate en la zona de los campos de el “Negro Victoriano”.

Se trata de una geolocalización muy resistida por la defensa, por entender que no se trata de una conclusión fiable, ya que las antenas suelen descargar ubicaciones falsas, en momentos de saturación por el uso.

Ello será desplegado en los días venideros, ya que es crucial para la causa.

Karen Navarro, la testigo más esperada en Tribunales

La estrategia de la Fiscalía descansa en la figura de Karen Navarro, cuyo amor se disputaban el “Negro Victoriano” y Zárate.

Debería declarar hoy o mañana, pero todo está supeditado al tiempo que demanden los otros testigos.

Del relato de los familiares de Zárate, se desprende que el vínculo con el desaparecido era público.

Integrada

La joven estaba integrada a la familia de Zárate, pero subyacían cortocircuitos con el “Negro Victoriano”, muchos de los cuales quizá serán revelados por Karen cuando declare ante los jueces.

Los clave que posibilitará desentrañar es si Zárate temía al detenido; si fue abordado alguna vez por éste; testigos, entre otros capítulos de una historia de final aún imprevisible.

Tía de Zárate: “No sé qué le pasó, pero antes del hecho cambió su chip y lo notaba raro”

Visiblemente dolida, Alicia Zárate declaró más de una hora. La tía de Zárate señaló que en los últimos días notaba al docente “un poco raro. Andaba caminando de un lado a otro. Y creo que había cambiado el chip de su celular”, destacó.

Al recordar sus días junto a Zárate, Alicia manifestó que solía vivitarla.

“En una ocasión, llegó en moto a casa de noche con Karen Navarro. Vinimos a hacer pizza, me dijo”.

Alicia ahondó que después “se fueron juntos y yo quedé dormida”.

Al relatar los últimos tiempos de Zárate, mes septiembre, reconoció su extrañeza por la desaparición del sobrino.

“No sé qué le pasó”, añadió, y subrayó que Zárate tenía cierto miedo de ser secuestrado.

Al declarar en el recinto, la testigo recordó también que antes del 2 de octubre, Zárate se fue a una fiesta religiosa de una virgen en la región.

Según algunos testigos, se habría cruzado con el “Negro Victoriano”.

Para entonces, subyacía una tensión indescifrable.

“Mi hijo no era agresivo; era tranquilo”, destacó su padre

El padre de Zárate, Carlos, declaró ante los jueces y retrató a su hijo como un hombre “tranquilo, para nada violento”.

Frente a las partes, y con un recinto con familiares de las dos partes, Carlos manifestó que siente profunda desazón por su hijo.

Mientras respondió preguntas de la Fiscalía y de la defensa, el hombre destacó que el recuerdo de su hijo es de un hombre noble.

Hoy las audiencias proseguirán con otros familiares y expertos que trabajaron en la investigación.

La misma incluye muchas semanas con rastrillajes y el sobrevuelo del campo del “Negro Victoriano”.

Para los fiscales, la verdad implica el secreto más guardado por el detenido, ya que puede enviarlo a prisión perpetua.

En la primera jornada, el tribunal dispuso un fuerte operativo de seguridad, por las características del juicio y con familiares clamando por una persona, cuya ausencia causa profundo dolor.