Profundizan investigación por el crimen de trans apuñalada

El trágico desenlace de Gisela Corvalán, la trans de 47 años que falleció hace una semana después de agonizar casi tres meses, complicó sobremanera la situación del único detenido y sospechoso de haber cometido el crimen.

La Fiscalía agravará la calificativa y lógicamente podría enfrentar una eventual pena mayor, mientras se analizan cuáles fueron las causas que desencadenaron el hecho de sangre.

Gisela residía en la localidad Los Miranda, departamento Río Hondo. El pasado 19 de agosto, según se desprende de la investigación, se encontraba en su domicilio junto a otras dos personas, aparentemente compartiendo bebidas alcohólicas.

Esa tarde se hizo presente el supuesto agresor, un conocido suyo. Allí se habría producido una discusión.

La hipótesis que baraja la Fiscalía, es que Gisela sacó a empujones de su casa al recientemente llegado. Allí se habría producido una pelea entre ambos y el acusado le habría asestado una puñalada en el abdomen.

Corvalán estuvo varias horas sin recibir asistencia hasta que pudo ser trasladada al Hospital Zonal y luego al Hospital Regional.

En un primer momento habían circulado versiones de que habían llegado desconocidos a su vivienda y la hirieron en un intento de asalto, pero para la Fiscalía el atacante no fue un desconocido.

La trans estuvo internada varias semanas, fue sometida a varias cirugías, ya que habría tenido afectados varios órganos.

Hasta ese momento, la denuncia la había radicado su hermana y tomó intervención la fiscal de turno, Dra. Melissa Deroy.

La víctima nunca pudo ratificar la denuncia, apenas habría sido entrevistada por los detectives de la División Homicidios y Delitos Complejos, a los cuales habría confiado que el detenido era quien la había apuñalado.

A finales de septiembre, en el Centro Judicial de Las Termas, el juez de Control y Garantías le dictó la prisión preventiva al único detenido y sospechoso del ataque. Pero en esa oportunidad le modificó la calificativa impuesta por la fiscal, de “homicidio en grado de tentativa”, por la de “lesiones graves”.

El pasado 12 del corriente el cuadro de Gisela empeoró y en cuestión de horas se produjo su muerte.

Aguardan pericias y testimonios para nueva indagatoria

El desenlace cambió por completo el escenario para la Fiscalía y principalmente para el detenido por la muerte de la trans Gisela Corvalán.

Ahora enfrentará cargos por el crimen, cuya calificativa es estudiada por estas horas por la Fiscalía para determinar si debía encuadrarse en un “travesticidio” o en un femicidio.

La Fiscalía aguarda el resultado de algunas medidas a los fines de obtener mayores elementos, antes de tomar una nueva declaración de imputado, con la nueva calificativa por el hecho de sangre que terminó con saldo fatal.

El acusado podrá dar su versión de los hechos, o bien optar por el silencio.

Hasta el momento, la Fiscalía contaría con varios indicios que sindican al sospechoso como el autor de la brutal agresión.

Sin embargo, las fuentes deslizaron que las otras dos personas que estaban presentes en la casa de Gisela aquella fatídica tarde, no prestaron total colaboración con la investigación.

De hecho, una de esas personas residiría en otra provincia, por lo que aún la Fiscalía no pudo lograr que se presente a declarar para que brinde su declaración testimonial.