Las promociones de las marcas y la estructura de costo de los negocios, factores de gran incidencia

El propietario de un autoservicio que lleva más de 30 años en el mercado y algunos de sus colegas señalaron cuáles son las causas que llevan a que exista una brecha de precios amplia para un mismo producto entre diferentes negocios.

Explicó que “esto sucede porque hay algunos negocios que reciben los precios de sus proveedores con más anticipación que otros y, también, porque según los volúmenes de compra que realice el negocio, les aplican un determinado descuento o promoción que luego se refleja en el precio al consumidor. Pero en todos los casos esos descuentos o promociones no son iguales”, indicó.

Por otro lado, un colega suyo, Alberto, señaló que “hay marcas que ante la posibilidad de un congelamiento de precios con el próximo Gobierno han aumentado sus precios sin tener más fundamento que la incertidumbre. Por eso vas a encontrar que en el mes por ahí una marca de yerbas cambió 2 veces el precio, pero otras se mantienen con el mismo que hace un mes. Ahí se nota la diferencia en un mismo producto”.

Luciana, encargada de otro autoservicio de la zona sur, indicó que “hoy la gente va a encontrar todo tipo de precios. En el caso nuestro, por ejemplo, somos un autoservicio pequeño. Por eso mismo tenemos un estructura más pequeña que mantener, somos 5 ó 6 empleados y no pagamos alquiler. Eso nos permite tener por ejemplo un sachet de leche a $45 de segunda marca, cuando en otros negocios más grande tiene un precio de $50 ó $55. Por ahí hay otros productos en los cuales los negocios más grandes tienen fuertes bonificaciones y son más baratos en $10 o $20 que los mismos artículos que ofrecemos nosotros, entonces allí sí hay una brecha más fuerte”.

Por su parte, Abel, propietario de un autoservicio en la zona oeste, indicó que “en este contexto de volatilidad, algunas empresas han hecho remarcaciones muy rápidas, basadas en un tipo de cambio que luego moderó su alza. De aquí surgen las amplias diferencias de precios que se observan en las góndolas para un mismo producto. Este comportamiento es típico de episodios de alta inflación, pero principalmente de mucha incertidumbre vinculada a la inestabilidad cambiaria”, analizó.

 A su turno, Enrique, propietario de otro local, señaló que “hay empresas que han aplicado aumentos importantes y hemos dejado de comprarles porque conocemos a nuestros clientes que ya vienen castigados con otras subas. Hemos remplazado una primera marca de alimentos por una de segunda, para morigerar el impacto del aumento, entonces ahí sí en determinados productos hay una brecha importante con los que manejan otros colegas. Si no cambiábamos, en vez de un aumento de un 10% en los fideos por ejemplo, tendríamos un 20%, pero sabemos que el consumidor está muy complicado y tratamos de acomodarnos a la situación”.