"Cambiemos el odio y el egoísmo por la paz entre todos"

Desde el rol de madre el mensaje central de multitudinaria fiesta de la Inmaculada Concepción en la advocación de la Virgen del Valle, fue que "No dejemos que el egoísmo nos invada, desechemos el odio, porque la virgen nos invita a que nos inunde la paz".

La misa central fue presidida por el obispo auxiliar de la diócesis de Santiago del Estero, monseñor Enrique Martínez Ossola junto al padre Sergio Lamberti, el actual pastor de la comunidad católica friense.

Ante una plaza 25 de mayo colmada el monseñor habló sobre la necesidad de que haya paz en la patria "y eso se manifiesta con acciones concretas de encontrarnos entre nosotros, encontrar la paz y el valor de la fraternidad entre todos".

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Monseñor también destacó que "hoy que la veneramos recordamos cuando vinimos a sus pies y ella nos consoló. Es una madre que quiere ver a todos sus hijos juntos", puntualizó.

Devoción y fe

"No dejemos que el egoísmo y la zoncera que muchas veces se nos mete en la cabeza de pelearnos, dividirnos y enemistarnos, nos invada, desechemos el odio porque la virgen nos trae un mensaje de amor, crecimiento, de vida y esperanza".

El domingo de fiesta de la Madre Morenita, comenzó bien temprano con el rezo del Santo Rosario a las 7 y misa en la capilla Virgen del Valle del barrio Dr. Eliseo Fringes y Caravana Mariana por la ciudad.

La misa central comenzó a prepararse desde las 19.30 con el recibimiento de las imágenes de todos los barrios y localidades aledañas a la ciudad en el atrio de la parroquia Inmaculada Concepción para concluir con la tradicional procesión por el pueblo mariano.