Celulares, menores al volante y muerte, en un previsor simulacro que movilizó a actores sociales Celulares, menores al volante y muerte, en un previsor simulacro que movilizó a actores sociales
La “sangre” de la “víctima” lucía auténtica, lo suficiente como para concientizar a actores sociales sobre los peligros cotidianos con gente que conduce vehículos a contrapelo de la ley, inclusive distraída por celulares.
El lugar elegido fue Avellaneda y Rivadavia, corazón de un simulacro con tintes verídicos, en la ciudad de Quimilí, Moreno.
Fue organizado por los profesionales del Hospital Zonal, y se plegaron agentes de tránsito, bomberos y otras profesiones.
Desde las 18, los vecinos asistieron a un simulacro que recreó un accidente fatal y con varios heridos.
“Reeditaron” el choque de un automóvil con una moto, protagonizado por conductores menores distraídos con el celular y hasta alcoholizados.
Impactante
Lo ficticio no contrastaba mucho con accidentes reales, en cuyas secuelas no siempre hay un “replay”.
De acuerdo con los organizadores, el cometido tendía a lograr la atención de la sociedad, meses después de ocurridos dos accidentes trágicos cuyas víctimas fueron menores.
En vivo y en directo, los quimilenses fueron interiorizados sobre los roles de médicos, inspectores y bomberos.
Inclusive pudo establecerse lo crucial para los médicos durante los primeros minutos, en ocasiones clave para salvar una vida.
Uso del casco
Otro aspecto sustancial era dejar en claro que el uso del casco no acepta segundas o terceras interpretaciones.
Los organizadores explicaron que su utilización permite proteger la cabeza ante un impacto violento.
Cuando el sol comenzó a ocultarse, los “expertos” y vecinos se confundieron en aplausos de aprobación.
Con la sensación interior de haber entendido que no siempre se trata de un “accidente”, máxime cuando las secuelas son fácilmente evitables.
Y que todos las acciones preventivas siempre suman y mejoran vidas. l
