Fernández inició su mandato con una jornada intensa de reuniones y participaciones en ceremonias

El presidente Alberto Fernández tuvo una intensa agenda en su primer día como jefe de Estado, al reunirse con el diplomático de Estados Unidos y el presidente de Cuba, participar de las asunciones de los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Omar Perotti (Santa Fe) y Gustavo Bordet (Entre Ríos). Además, recorrió las oficinas y dependencias de la Casa Rosada.

Tras dormir en la Quinta de Olivos, el flamante mandatario llegó por la mañana a la Casa de Gobierno donde recibió a su par de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ambos destacaron la importancia de incrementar el intercambio de remedios y alimentos, con especial énfasis en medicamentos genéricos destinados a los adultos mayores de nuestro país, se informó oficialmente.

Fernández subrayó el fortalecimiento del vínculo entre ambas naciones y señaló: “Vamos a avanzar en la cooperación mutua para robustecer el intercambio cultural y deportivo entre ambas naciones. Tenemos un compromiso de hermandad con Cuba”.

Antes de partir a La Plata para participar al mediodía de la asunción del gobernador bonaerense Axel Kicillof junto con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, Alberto Fernández tuvo su primer contacto con los empleados de la Casa Rosada y se sacó “selfies” con la mayoría de ellos que lo recibieron con demostraciones afectuosas.

Al regresar a la Casa de Gobierno, el Presidente almorzó con el subsecretario interino del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Michael Kozak, para la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) (ver nota aparte).

Tras esta reunión, Fernández partió rumbo a la provincia de Santa Fe para asistir a la asunción del gobernador peronista Omar Perotti. Allí aseguró que el flamante gobernador “va a poner todo” para que la provincia “esté mejor” y afirmó que “desde la Nación vamos a ayudarlo todo lo que podamos, porque eso es ayudar a los santafesinos”.

Rescató además que se estén dando transiciones “no traumáticas”, y elogió al saliente mandatario, el socialista Miguel Lifschitz.

El Presidente se manifestó “feliz de protagonizar otro día de la democracia” y señaló que “los argentinos nos vamos acostumbrando poco a poco a alternar en la democracia, y así como alternamos en la Nación, hoy alternan en Santa Fe”.

En ese sentido, dijo que “un gobernador socialista a quien quiero y respeto mucho como Miguel Lifschitz entrega el mando a un querido y entrañable amigo, como Omar Perotti”.

En su última actividad pública, el presidente Alberto Fernández participó de la ceremonia de asunción del mandatario entrerriano Gustavo Bordet, y de la vicegobernadora, María Laura Stratta, en el Palacio de Gobierno en la ciudad de Paraná.

Broma sobre Macri y el despacho

Fernández expresó en su primer día de trabajo en Casa Rosada que todo se desarrolló “muy bien”, pero se quejó de que “el aire acondicionado no funciona y es insufrible”, en su despacho por lo que continuó sus tareas en otras oficinas.

“Todo muy bien, todo muy bien”, dijo ante la consulta de los periodistas acreditados en la Casa Rosada, mientras se retiraba para asistir a la asunción del gobernador electo bonaerense, Axel Kicillof. Y agregó entre risas: “No sé si el presidente (Mauricio Macri) trabajaba ahí, pero el aire acondicionado no funciona y es insufrible”.