Rusia elogió la admisión de Teherán y recordó el silencio de EEUU, que derribó un avión iraní en 1988

El gobierno Rusia aplaudió hoy "la valiente decisión" tomada por Irán al admitir que derribó un avión ucraniano de pasajeros, el último miércoles, al confundirlo con un misil crucero, y recordó que Estados Unidos, que hoy condenó la "negligencia" de Teherán, todavía guarda silencio sobre la destrucción de un avión iraní en 1988 por un proyectil balístico estadounidense.

Lo ocurrido con el avión ucraniano, a juicio del representante adjunto de la embajada de Rusia ante Naciones Unidas, Dimitri Polianski, "es un terrible y trágico error, pero supone también una decisión valiente por parte de Irán, que lo ha reconocido y ha pedido disculpas", dijo, citado por DPA.

El presidente de Irán, Hasán Rohani primero, y la Guardia Revolucionaria del Ejército iraní después, confirmaron que el avión fue destruido por un proyectil lanzado por las fuerzas iraníes y asumieron toda la responsabilidad por la tragedia, que le costó la vida a 176 personas.

Tras reconocer la admisión de los iraníes, el diplomático ruso recordó que "vale la pena mencionar que el entonces presidente de Estados Unidos George H.W. Bush se negó a disculparse, con bastantes malos modales, cuando su país derribó un avión iraní en 1988".

Polinaski aludió así al siniestro del Airbus A300 con 274 pasajeros y 16 tripulantes a bordo, 290 personas en total, que murieron en 1988.

En aquel entonces, el vuelo de Iran Air fue interceptado por el crucero lanzamisiles estadounidense ''''USS Vincennes'''', que operaba en aguas territoriales iraníes del golfo Pérsico. Irán calificó entonces el derribo como "acto de barbarie", mientras que el gobierno estadounidense afirmaba que el Airbus había sido confundido con un F-14 de la Fuerza Aérea Iraní.

Según la revista Newsweek, el gobierno norteamericano encubrió muchos extremos de la investigación. Recién el 22 de febrero de 1996, Estados Unidos aceptó pagar a Irán 68 millones de dólares en compensación a las víctimas.

Hoy, luego de la admisión de Irán de ser quien derribó el avión ucraniano, Estados Unidos condenó la "negligencia" y el "horrible error" del país persa e instó a Teherán a "empezar a comportarse como un país normal".