Lidio Reyes, el añatuyense que cumplió 37 ediciones en el escenario mayor de Cosquín

 AÑATUYA, General Taboada (C) Lidio Homero Reyes nació en esta ciudad el 17 de octubre de 1951. En su adolescencia emigró hacia el gran Buenos Aires, donde tuvo la oportunidad de acompaÑar con su instrumento a artistas folclóricos, noveles y de renombre. Ya ejecutaba el bandoneón, instrumento en el cual se inicia a los 5 aÑos, siguiendo los pasos de su padre Nicolás y de su hermano Raúl.

Es el músico más importante que tiene la ciudad. Recorrió el mundo acompaÑando a los más ‘grandes’ del cancionero argentino. Europa, Centro América y América lo tuvieron en los grandes escenarios, junto a León Gieco, Mercedes Sosa, Horacio Guarany.

Inicios

Sus comienzos fueron con el cuarteto Santa Ana, de don Ernesto Montiel, reconocido músico litoraleÑo; además tocó y grabó junto a Ramona Galarza, Suna Rocha, Antonio Tarrago Ros, Teresa Parodi, Luciano Pereyra, Nacha Roldán, Julia Elena Dávalos, Jaime Torres, Raulito Barboza, Las Hermanas Vera, María Ofelia, y con la mayoría de los consagrados actuales, por nombrar algunos, ChaqueÑo Palavecino, Sergio Galleguillo, Canto Cuatro, Marcelo Toledo. Con este ultimoó lo hará nuevamente en el festival de La Salamanca en La Banda. “Gardel se me escapó porque murió joven”, suele reflexionar con tímida simpatía.

Mil viajes

“Con León (Gieco), hicimos 18 giras a Europa. Con él estuve entre 1985 y 1990”, cuenta en una charla que le concedió a EL LIBERAL, tras llegar de la ciudad de Cosquín, donde estuvo participando del homenaje al Chango Nieto, músico con el que tocó 20 aÑos.

De trato cordial, de sonrisa amable, Lidio es muy querido y respetado en el ambiente de la música, por su calidad interpretativa, pero además por su don de persona: “Nunca perdió la humildad de los habitantes del interior, eso que estuvo en las ‘grandes ligas’, en las mejores ciudades y escenarios del mundo”, cuentan sus amigos.

Hombre récord

“Este aÑo se cumplieron 37 ediciones de tocar en el escenario mayor del folclore. En Cosquín me presenté con varios músicos, muchos de los cuales ya no están en este mundo. Este homenaje al Chango Nieto, con quien toqué 20 aÑos, fue muy emotivo. El reencontrarme con tantos músicos que participaron del homenaje, como Los 4 de Orán, Por Siempre Tucu, Los 4 de Córdoba, Mario álvarez Quiroga, Facundo Toro, Daniel Altamirano, Sergio Galleguillo, Lucio Rojas, Destino San Javier, ‘El ChaqueÑo’ Palavecino y los hijos del compositor, Laura, Hernán y Carla Nieto, a quienes conozco desde el vientre de su madre, y con quienes nos abrazamos emocionados”, relata el músico.

Regresó a esta ciudad hace más de una década: “Siempre quise volver a mi pueblo. Aquí quiero dejar mis huesos. Amo mi tierra. Viajo cada vez que tengo alguna actuación en algún festival. Pero trato de no tomar tantos compromisos, siempre me están llamando”, manifiesta.

A lo largo de su trayectoria, solo un aÑo estuvo sin ejecutar el instrumento, fue tras el accidente que tuvo con la cantautora Tamara Castro, a quien acompaÑó por más de un aÑo, hasta la fatídica maÑana cuando regresaban de un festival y protagonizaron el siniestro vial donde perdió la vida la joven intérprete. “Fue un golpe duro. Le guardé luto por un aÑo. No quería ni mirar el bandoneón. Fue un trágico hecho que me golpeó duro”, lamenta.

En el aÑo 2012 recibió de la Asociación Argentina de Intérpretes (AADI) un premio por su trayectoria, y también fue reconocido en varios festivales a lo largo y a lo ancho del país. También un predio cultural en esta ciudad lleva su nombre, pero es algo de lo que poco le interesa hablar. “Que los músicos valoren mi trabajo, que la gente me reconozca, y que cada vez que voy a otra provincia, digan que soy de AÑatuya, Santiago del Estero, es suficiente”, cierra orgulloso la charla que se demoró, pero por fin se concretó.