La academia La Chacarera hará un homenaje a Ricardo Vega

En el marco de las Bodas de Plata de la academia de danzas folclóricas La Chacarera, que dirige el profesor Humberto Romano Marucci, se realizará un homenaje al reconocido guitarrista Ricardo Humberto “Hornalla“ Vega, la noche de este sábado 15, en una cena íntima que reunirá a alumnos, exalumnos y docentes y exdocentes.

Marucci destacó la figura del eximio músico bandeño, señalando que “ejecuta la guitarra desde los 8 años de edad. A los 15 formó un trío con Antonio Burgos y Kikino Cianferoni. Un año después comparte actuaciones con grandes músicos de la época en los locales Las Vegas y Petit Monic”.

Allí conoce a “Manolo Trejo (batería), Gurí Olivera (guitarra), Mario Leví (guitarra), el profesor Morresi, ‘Chupa’ Ledesma, entre otros”.

Con 21 años ingresa en el conjunto Grupo Libertad, de Las Termas de Río Hondo. Luego pasa a formar parte de Los Géminis, teniendo como compañeros a Manolo Fernández, Rubén Galván, Conde Fernández y Omar Gómez.

En el año 93, comienza a tocar y graba un CD con “El Pulpo” Heredia (folclore), luego prosigue su carrera musical acompañando a Luisa Galván (también en folclore).

En esa época acompaña a distintos conjuntos y solistas alternativamente.

Hasta que en 2008 forma su propio grupo, Santiago Trío, conformado por Ricky Vega, 1ª guitarra y voz; Claudio Agüero, guitarra base y 1ª voz; luego cambian el nombre por Grito Santiagueño, con el que graban 3 CD, con el que actualmente sigue trabajando.

También distinguirán a las pioneras de la academia

Como parte del inicio de los festejos por los 25 años de la Academia La Chacarera, se entregarán distinciones a las primeras cuatro familias que formaron parte de esta institución bandeña como alumnas, también a las primeras doce señoras, quienes recibirán “un reconocimiento por el aporte y el ejemplo que brindaron de empezar un taller de adultos”.

Fundada por el profesor Humberto Romano Marucci en 1995, en 1997 decidió dictar un taller de danzas folclóricas para principiantes, cuyo eslogan era “Aprendamos para bailar en los festivales”. También fue pionera en la enseñanza para adultos mayores, y como opción terapéutica para personas con distintos diagnósticos médicos con necesidad de actividad física.l