Los padres reclaman que se investigue la misteriosa muerte del hijo, tras campeonato

Una pareja solicitó una profunda investigación, anhelante de respuestas por el triste fin de su hijo: el joven tenía 16 años. Fue en moto a un campeonato de fútbol y en la noche lo hallaron tirado, a la vera de un camino, y una semana después dejó de existir.

“Así de triste es la historia de nuestro hijo, Nazario Samuel Gómez Soria”, revelaron sus padres, Griselda Cristina Soria y Sebastián Gómez.

En visita a EL LIBERAL, manifestaron: “El 11 sufrió un, ‘llamémosle’, accidente y murió el 19, en el Hospital Regional”, dijo Griselda.

La familia reside en La Abrita Grande, cerca de Rodeo de Soria, 45 kilómetros al sur de Las Termas.

El 11, el adolescente y una pareja de amigos marcharon a un campeonato de fútbol en la cancha El Cairo, en Rodeo de Soria.

“Sería a 5 o 6 kilómetros de casa”, ahondó la madre, sin lograr contener lágrimas y llanto.

A cuentagotas, amigos, conocidos y testigos, le dijeron a Griselda que su hijo vio fútbol y después se quedó para un baile.

“Ya de noche, sus amigos volvieron a su casa. Le dejaron otra moto y no sé más nada. Tipo 23 me avisaron que se accidentó. Yo trabajaba en La Banda”, reconstruyó Griselda.

“Desesperada me vine al Hospital Regional. Me crucé con la ambulancia que traía a mi hijo, en una camilla”, profundizó.

“Lo tuvimos internado una semana y dejó de existir. No sé las causas, porque no se hizo una autopsia. Algunos médicos hablaron de un broncoespasmo que devino en una falla multiorgánica”, destacó Sebastián.

Casi 9 meses después, continúan los interrogantes. “Nos amarga no saber de qué murió nuestro hijo; ver diez días después sus zapatillas en la caja del patrullero y que sus amigos no nos avisaran esos momentos clave del accidente para ayudarlo”, añadió.

La pareja es tan digna en su dolor que evitó dejar escapar alguna palabra que pudiese sonar a ofensa, pero pidió”: “La verdad”.

“Que sus amigos declaren ante la fiscal Melissa Deroy. Que se hagan las pericias, porque no sabemos qué le pasó. Son muchas las conjeturas, en especial que cayó solo de la moto, en un lugar que conocía bien y recto. Nosotros tememos que sea otra la verdad, porque esa zona era de ventas de drogas y/o cuatreros”, enfatizaron consternados.

“Abogamos por una exhumación y autopsia”

El representante legal de la familia, doctor Marcelo Castillo Gioya, manifestó que jurídicamente hay aspectos inequívocos.

“Por ejemplo, sospechamos que la víctima no tuvo la inmediata y debida asistencia médica, es decir el auxilio de los profesionales”, interpretó. Ahondó que el procedimiento y el protocolo, “sugieren en estos casos colaboración de la policía. Es decir, que los funcionarios policiales protejan el lugar; insten al urgente auxilio del herido, preserven los elementos que encuentren en derredor, es decir el vehículo en que el joven se movilizaba”.

Prudente y sensato, el profesional dejó entrever que el procedimiento original adoleció del rigor y las preguntas del hoy, quizá desnudan las flaquezas de aquella instrucción, cuya concreción adelantó que tramita vía Fiscalía. “Para más certezas, abogamos por la exhumación del cuerpo y autopsia”, resumió. 

Testigos, vitales para desandar la tragedia

El abogado solicitará esta semana a la Fiscalía que sean citados los amigos del jovencito, ya que compartieron entre las 17.30 hasta casi la medianoche.

Por lógica, la familia deposita en los jóvenes “sensibilidad para colaborar con el amigo muerto”, instó Sebastián Gómez.

Dr. Marcelo Castillo Gioya.

Los moviliza el solo deseo de conocer si fue un desgraciado accidente, o bien alguien golpeó y derribó al joven de la moto.

Hoy, sólo tienen un nudo en la garganta y el corazón roto. “Ojalá nos ayuden. Arrancaremos desde una autopsia, ya que nuestro hijo no tenía lesión alguna en la cara. Pero se cree que sufrió un traumatismo de cráneo”, resaltó Griselda Cristina.

“Queremos que se investigue. Desde el lugar en que lo hallaron, pasando por la labor de los paramédicos y los policías que intervinieron entre la noche del 11 y madrugada del 12”, sintetizó la mujer. “Golpearemos todas las puertas que se necesiten. Si alguien vio algo, que por favor nos tienda una mano”, finalizó Sebastián.