Suba de retenciones impactará en la competitividad del sector exportador Suba de retenciones impactará en la competitividad del sector exportador
La consultora Ecolatina advirtió que el posible aumento de las alícuotas de los derechos de exportación (retenciones) afectaría la competitividad del sector externo, que estará condicionado este año por la negociación de la deuda y, en el plano internacional, por los movimientos de las divisas afectadas por el coronavirus.
‘Si continuase el esquema impositivo actual, con una lenta desaceleración de la inflación y con un tipo de cambio moviéndose a un ritmo levemente inferior que los precios, la competitividad cambiaria se ubicaría la mayor parte de 2020 en torno al promedio de los últimos 20 años’, calculó Ecolatina.
Posibles aumentos
En este sentido, alertó, posibles aumentos de la alícuota podrían ubicar la competitividad del sector exportador ‘por debajo de dicho promedio’.
La consultora afirmó que ‘con el cierre del registro de exportaciones, el cambio en las alícuotas es inminente’, y recordó que la ley de Solidaridad aprobada en diciembre faculta al Ejecutivo a aumentar los derechos de exportación a 33% para el poroto soja y al 15% para el maíz, trigo, girasol, cebada y sorgo (hoy en 30% y 12%, respectivamente)’.
Aunque el Gobierno anticipó que solamente se elevará la retención para la soja, Ecolatina evaluó el impacto para el caso de que se aplique al máximo de alícuotas permitidas.
En esa hipotética situación ‘la competitividad precio del rubro Productos Primarios experimentaría un recorte adicional de casi 3 puntos porcentuales, dado que dichos productos representan más del 70% del rubro’, calculó.
La consultora recordó que agosto del año pasado cerró con un tipo de cambio nominal 35% mayor al de fines de julio, ‘lo cual quitó peso a las retenciones’, si bien la inflación posterior recortó el beneficio: hasta noviembre el Indice de Tipo de Cambio Real Multilateral Efectivo (ITCRME) trepó 9%.
Luego, en diciembre se dejaron sin efecto los montos fijos de retenciones y se pasó a un régimen porcentual en un nivel más alto: de 25% a 30% para la soja y de 7% y 5% a 12% y 9%, respectivamente, para el resto de los bienes.
En definitiva, ‘la competitividad precio del sector exportador en diciembre mejoró 2% interanual’, aunque implicó una pérdida neta del 6 puntos porcentuales respecto al mes anterior, puntualizó Ecolatina.
Sólo la soja
Aunque el Gobierno anticipó que solamente se elevará la retención para la soja, el análisis evaluó el impacto para el caso de que se aplique al máximo de alícuotas permitidas para el conjunto de cultivos.
En esa hipotética situación ‘la competitividad precio del rubro Productos Primarios experimentaría un recorte adicional de casi 3 puntos porcentuales, dado que dichos productos representan más del 70% del rubro’, calculó.
Tal competitividad, agregó de todos modos, ‘estará fuertemente determinada por la resolución de la negociación de la deuda’, y la consecuente evolución de la inflación y las presiones futuras sobre el mercado cambiario.
Otro factor que incidirá sobre la performance de los exportadores es el de ‘las magnitudes de los movimientos de la moneda de los países compradores principalmente de Brasil, Estados Unidos y China-, afectados por el coronavirus’, concluyó Ecolatina.
El Estado se llevaría 7 de cada 10 pesos producidos
Una suba del tres puntos en las retenciones a la soja haría nuevamente subir la participación del Estado en la renta agrícola hasta un punto en que los tres niveles de gobierno se llevarían casi siete de cada diez pesos que genere una hectárea de la oleaginosa.
Así lo estimó el economista de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina, David Miazzo, quien lidera el equipo de investigadores de esa entidad que trimestralmente elaboran un índice de participación del Estado en la renta agrícola.
Miazzo recordó que, en diciembre pasado, la medición arrojó que el Estado se llevaba el 64,5% de los ingresos generados por una hectárea de soja, contemplando el pago de retenciones y el resto de los impuestos nacionales, provinciales y municipales que abona un productor. “Ahora, con retenciones del 33%, la cifra se eleva al 67,6%”, expresó.
Pero a esto hay que sumar que, en diciembre, el precio FOB (de exportación, sin descuentos) era de 369 dólares por tonelada. “Ahora es 350. Por lo que si se suma el efecto precio, la participación del Estado crece a 68,4%.
Mayor impacto que la 125 que generó el conflicto con el campo
En 2008, la resolución 125 que generó la histórica revuelta del campo en contra de la administración de Cristina Fernández de Kirchner, elevaba las retenciones al 45%, pero la soja ciotizaba a 540 dólares. El estado se quedaba con 240 dólares y 300 dólares en bruto para el productor. Si se aplica la alícuota del 33%, significa que el Estado se llevaría casi 110 dólares por tonelada y al productor le quedarían 220 “brutos” para pagar todos sus gastos, el resto de los impuestos, el arrendamiento (si la producción es en campo alquilado) y ver si al final le queda algún saldo positivo. l
