Habrá una misa para recordar a Fernando Báez Sosa, que hoy hubiera cumplido 19 años

A casi un mes y medio del asesinato de Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche, por parte de una patota de diez rugbiers que lo golpearon hasta la muerte,  la familia del joven sigue atravesando el dolor de su ausencia y este lunes pasará el primer cumpleaños sin él.

El joven, hubiera cumplido 19 años hoy, 2 de marzo. En memoria de Fernando y para recordarlo en este día, se llevará a cabo una misa. La misma será a las 19, en el Colegio Marianista de Caballito, en el que cursó la secundaria. Allí conoció a Julieta, su novia. También a muchos de los amigos que, desde que lo asesinaron, acompañan a sus padres en el reclamo de justicia.

El oficio religioso en memoria de Fernando -que según versiones podría ser trasladada a un espacio abierto cercano, en caso de que la convocatoria supere la capacidad de la parroquia- se realizará en el día que abre una semana en la que ya anunciaron que dos de los rugbiers acusados recibirán atención psicológica y psiquiátrica.

Se trata de Lucas Pertossi (21) y Ayrton Viollaz (20) que, por pedido propio y luego de que la Justicia hiciera lugar a la solicitud, serán entrevistados por un psiquiatra y un psicólogo. 

Según trascendió, quieren exponer respecto a las condiciones de alojamiento, ya que por el lugar en el cual están encerrados no pueden acceder al patio del penal ni realizar actividades físicas o culturales, y apenas tienen una hora por día para poder comunicarse por teléfono con sus familiares.

Ambos están acusados como coautores del homicidio agravado por premeditación y alevosía de Fernando, un delito que prevé una pena de prisión perpetua en caso de que sean declarados culpables.

Al igual que sus amigos, los dos jóvenes que hablarán con los profesionales se negaron a hablar del caso hasta ahora. Durante sus indagatorias, sólo expresaron quejas y cuestionamiento a la fiscal Verónica Zamboni. 

Por su parte, los abogados de la familia de Fernando exigen que se avance en la investigación del "sospechoso número 11", de quien ya dieron nombre y apellido, además de haber pedido una serie de medidas de prueba. Se trata de "Pipo", un adolescente que aparece en por lo menos una selfie, en chats y en dos videos junto a los rugbiers de Zárate? imputados por el asesinato.

Tras el intento de la defensa de los rugbiers de recursar a la fiscal Zamboni, la misma fue ratificada al frente de la investigación por el juez David Mancinelli. Por estos días, la funcionaria se tomó unos días de licencia y esperan novedades sobre las pericias pendientes a su regreso en los próximos días.

Entre las pruebas, se destacan los peritajes de ADN que permitirán terminar de definir -en las prendas secuestradas a los acusados y también en las marchas de sangre halladas en sus zapatillas- qué participación tuvo cada uno en el ataque.