Fiscalía pidió 13 años de prisión para un jockey acusado por el brutal asesinato de su ex suegra Fiscalía pidió 13 años de prisión para un jockey acusado por el brutal asesinato de su ex suegra
Una condena de 13 años de prisión fue solicitada por la Fiscalía en contra del jockey Julio Gerardo Juárez, apodado “Pichi”, a quien acusó de haber torturado a golpes a la madre de su ex novia, María Honoria Barreira, en Nueva Esperanza, Pellegrini, el 28 de mayo del 2017 y causado la muerte el 16 de junio, en un sanatorio capitalino.
El requerimiento fue formulado por los fiscales Ivana Alomo y álvaro Cantos, al realizar los alegatos de clausura en la instancia decisiva del debate oral y público.
Planteo
Al fundamentar su posición, Cantos subrayó que la autoría y el desenlace no están en discusión.
Merituó “la edad y la escasa instrucción” del jockey, quien se habría presentado en la casa de la víctima, B° Santa Ana.
Sólo ambos saben qué sucedió, pero los médicos confirmaron luego que la anciana tenía varias costillas rotas y patadas en todo el cuerpo.
Posible móvil
La Fiscalía sospecha que “Pichi” le robaba dinero a Barreira y reprochaba el final de su relación, con una joven hija de crianza.
El aspecto contundente de la investigación se basó en una mochila y una pericia dentaria.
La policía halló en el lugar una mochila de “Pichi”.
Asimismo, una dentista realizó una pericia dentaria y confirmó que marcas de dientes en el cuerpo de la víctima, correspondían al jockey.
“Tomé mucho fernet”
“Pichi” declaró ayer en el recinto. Puntualmente, manifestó que ese día tomó fernet con el padre de su nueva novia. Y que bebieron en exceso. Tantas botellas apilaron alrededor de la mesa que no recuerda cómo se fue, menos cómo llegó a la casa de la víctima. Desde ese estado, las partes no pudieron preguntar nada y “Pichi” regresó a su silla.
Al alegar, la defensa, Carlos Ríos López y José López, solicitaron “clemencia” y juzgaron que su cliente debe ser juzgado por “homicidio preterintencional”. Los letrados señalaron que el jockey golpeó en forma desproporcionada a la víctima, pero jamás estuvo en su mente la idea de asesinarla. Es decir, entendieron que la mató sin querer.l
