Lo apresaron por agredir a trompadas y patadas a su pareja, antes de que saliera hacia un cumpleaños Lo apresaron por agredir a trompadas y patadas a su pareja, antes de que saliera hacia un cumpleaños
Un vecino de Tintina, departamento Moreno, permaneció preso dos semanas, tras apalear a su pareja, minutos antes de salir con sus amigas.
Se trata de Eduardo Abregú, pareja de María de los ángeles Carabajal, padres de dos niños, domiciliados en B° Santa Rosa, en intersección de rutas 5 y 92.
En audiencia, la doctora Milagros Toloza señaló ayer que el 22 de febrero Abregú regresó de la calle, mientras Carabajal se preparaba para ir a un cumpleaños con sus amigas.
-”¿A qué fiesta te vas a ir vos?”, preguntó y al instante la habría sujetado fuertemente del cabello e iniciado una golpiza.
En el fragor del castigo, la habría pateado en el estómago y después conducido a una habitación, a fin de que la familia no la escuchase gritar.
Sollozante, luego la víctima se retiró de la vivienda y formalizó la denuncia, indicó Toloza.
Planteos
Después de cumplida casi toda la investigación, el abogado Dalmiro Cruz solicitó ayer la excarcelación de Abregú.
A criterio del letrado, su defendido cumplirá todas las medidas judiciales, pero necesita recuperar su libertad para salir a trabajar y ayudar a la educación y manutención de sus hijos.
Después de analizar lo pedido, la jueza de Género, Norma Morán, dio luz verde a la excarcelación del joven, previo instarlo a rever su conducta y alejarse de la víctima, más no de sus hijas.
Cada uno volvió a la casa de sus padres
La libertad de Abregú quedó supeditada a una serie de reglas de conducta, imposibles de obviar.
No puede acercarse a Carabajal y retirarse por si casualmente coincidiesen en un mismo espacio.
La medida será monitoreada por la policía y la Justicia tiene facultades para enviarle controles, por si Abregú mal pensara que no será vigilado.
No puede descuidar la manutención de las niñas.
él regresó a su casa y ella a la de sus padres. Habrá especial control de las nenas, al menos hasta que se haga la Cámara Gesell. l