El audaz golpe a Servisur llega a la Cámara y tres presos van por la libertad El audaz golpe a Servisur llega a la Cámara y tres presos van por la libertad
Tres de los cuatro apresados por el audaz atraco contra la firma Servisur, despojada de $ 2.413.000 el 12 de noviembre, intentarán revertir sendas prisiones preventivas en el cuarto piso de Tribunales, ante tres vocales de la Cámara de Apelaciones Control y Alzada.
Así les fue notificado a sus defensores por Guillermo Joaquín Paradelo, director de la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA), tras darse admisibilidad a los recursos.
Los abogados son Gilberto Perduca, defensor de Marcelo Campos, funcionario policial; Luis René Barraza y Javier Leiva, por el técnico en celulares, Iván Díaz Páez, y Miguel Torres, por Luis Serrano, también policía, trascendió.
“Extemporáneas”
Por otro lado, en la resolución, el organismo habría rechazado las presentaciones de las defensas de Bruno Rubín, ex policía exonerado y Elsa Beatriz Soria, por considerarlas “extemporáneas”.
El fallo de prisión preventiva estaría fechado el 27 de febrero y las partes tenían 5 días para interponer las apelaciones. Y los recursos por los dos imputados, la mujer ya excarcelada, habrían sido elevados el 6 de marzo, por Soria y el 9 de marzo, por Rubín, trascendió.
El 27 de febrero, el juez de Control y Garantías, Rodolfo Améstegui, dictó la preventiva de Marcelo Campos, Luis Serrano, Bruno Rubín e Iván Díaz Páez.
Améstegui excarceló a Elsa Beatriz Soria, madre de los hermanos prófugos, Marcos y Maximiliano Villalba, al igual que a Julio César Ledesma, amigo de los Villalba.
Los dos beneficiados habían caído presos a fines de enero y quedaron libres, bajo fianza, a fines de febrero, al ventilarse la resolución que ahora atacarán los abogados en los tribunales.
Adiós al botín
Dado el tiempo transcurrido, la fiscal Carla León y su equipo de trabajo no serían optimistas en recuperar el botín.
Ello parecería estrechamente ligado a las detenciones de los hermanos Villalba, por quienes se pidió ayuda en el orden nacional y hasta a la Interpol.
Para la Fiscalía, los Villalba habrían pergeñado el gran golpe y buscaron a los imputados, incluidos otros policías y civiles, cuyas identidades aún permanecen en el anonimato.
Pero quedaron expuestos por “gente” a la que marginaron del “negocio”.