Rompen la caja fuerte de un conocido comercio y roban un millón de pesos

Delincuentes aprovecharon el aislamiento social, que tiene las calles de la ciudad vacía, para ingresar a un comercio -ubicado en el barrio 8 de Abril- romper una caja fuerte, y llevarse un millón de pesos.

El cuantioso robo fue descubierto cerca de las 10 de ayer cuando el encargado de una de las sucursales de San José -comercio mayorista polirrubro- se hizo presente para controlar el lugar y descubrió que el techo del comercio había sido dañado.

Según contó el empleado -de apellido Toloza, residente en el barrio 25 de Mayo de La Banda- al entrar al comercio, ubicado sobre calle Independencia al 1300 para hacer un control notó a través de la puerta del depósito que las chapas del techo estaban removidas.

De inmediato alertó a uno de los hijos del dueño, mientras que realizó una requisa en el depósito sin notar nada extraño, revisó también el sector de las góndolas, pero no había nada anormal.

Al subir a las oficinas administrativas -las cuales se encuentran en el primer piso- descubrió que la caja fuerte (de metal, de 60 centímetros de alto por 50 centímetros de ancho) estaba destruida.

Botín

Sin tocar nada, el empleado notó que la puerta se encontraba ‘desencajada’ de las bisagras, por lo que sospecha que los delincuentes utilizaron una amoladora u otra herramienta para cortar la caja.

Más tarde, cuando el hijo del dueño -un joven de 29 años, de apellido Scarafia, residente en el barrio Cabildo- informó a los uniformados que en la caja fuerte había dos paquetes con dinero.

Según se supo, uno contenía la suma de 450.000 pesos en efectivo y el otro 550.000. De inmediato personal de la División Delitos Comunes arribó al lugar para hacerse cargo de la investigación, según las directivas de la fiscal.

Además peritos de Criminalística realizaron trabajos de fotografía y planimetría. También se hizo levantamiento de objetos que los delincuentes utilizaron para ingresar al conocido comercio.

Los uniformados trabajan con las cámaras de seguridad del comercio y las de sus alrededores para dar con los delincuentes.

Los dueños, quienes habían cerrado las puertas del comercio la tarde-noche del sábado, revelaron que los delincuentes podrían haber actuado por la madrugada.

Hasta el cierre de la presente edición no había personas detenidas. l