Fabián Mazzei recién puede respirar tranquilo tras operarse de un tumor

A la natural preocupación que genera el Covid-19 en la población mundial, y en la Argentina, en particular, adonde la cuarentena obligatoria llegó de la mano de la confirmación de los primeros casos en un intento por frenar la expansión de la enfermedad, el actor Fabián Mazzei atravesó su propio “calvario” días previos a que se declarara la pandemia por el coronavirus.

Apenas había regresado de unas vacaciones en México junto a su esposa, la actriz Araceli González, no era su casa la que lo esperaba sino un quirófano, porque mientras descansaba descubrió un bulto en su boca que los médicos decidieron extirparlo ni bien puso pie en Buenos Aires, ya que se trataba de un tumor.

“Se me inflamó el cachete del lado interno, me salió una pelotita, me dieron un antiinflamatorio, pero no se fue”, contó ahora más tranquilo Mazzei, en diálogo radial con la periodista Catalina Dlugi. Y recordó qué fue lo primero que le dijo su odontólogo de cabecera cuando lo revisó: “Cuando me vio me dijo que no era normal, no era bueno, me hicieron estudios. Me decían que la mayoría de las veces en la boca son benignos, pero éste estaba agarrado al maxilar inferior, era raro”.

El actor contó que su problema de salud se sumaba a una lista de acontecimientos familiares que habían desestabilizado un poco la vida familiar meses atrás. “Fue una seguidilla, mi mamá con hernia de hiato y tumor de la mama, después el papá de Ara (Araceli) con un problema de corazón, y después vino Ara. Fue terrible”, sostuvo. Y agregó: ‘Antes que se declarara la pandemia, me operaron en el Finochietto, salí bien, pero estuve en casa recuperándome. Tuve que estar en cama los primeros días porque me dieron más de 10 o 12 puntos. Ara estaba caminando por las paredes”, contó Mazzei, quien confirmó que tuvo que esperar bastante hasta enterarse del resultado de la biopsia, que finalmente determinó que era un tumor benigno: “Pasaron 12 días, la semana pasada me dieron el resultado”.

Por otra parte, explicó sobre el tipo de tumor que le sacaron: “Cuando tenés quiste blandos es muy raro que sea malo, pero en mi caso tuve que pedir una plaqueta de titanio porque lo que se pensaba era que me había comido mucho el hueso, era una operación que podía pasar de una hora a durar tres horas. Finalmente duró una hora, no hubo necesidad de ponerme la plaqueta, aunque el post operatorio te lo regalo, duele porque me limaron el hueso”.

Con este panorama, los cuidados de la cuarentena en el caso de Mazzei y de la propia Araceli son estrictos porque ambos pertenecen al grupo de riesgo, según reflejó Teleshow. “Yo hace un mes que no veo a mi mamá, está con enfermeras. Ara es paciente de riesgo porque todo lo que le pasó a ella (antes de la cuarentena obligatoria) tiene que ver con las defensas. Las defensas de Araceli cayeron 100% y tuvo que recuperarse. El antibiótico que le dieron para matar esa bacteria que fue muy fuerte, la dejó débil. No fue moco de pavo, fue muy heavy, y los únicos que sabíamos eran los doctores y yo. Gracias a Dios está bien, ahora está más fuerte que yo”, contó.

Y reflexionó a raíz de lo que vive el mundo. “Acá la plata no compra la salud ni la vida, entonces cuando te pasa algo así de salud, más allá de la pandemia, te angustia, vivimos unas situaciones muy angustiantes... Mi mujer se angustia mucho con las enfermedades por todo lo que pasó... yo soy positivo, así que hay que poner el pecho y tirar para adelante”, concluyó.