Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . Santiago

Otra víctima del Covid-19: la salud mental

18/04/2020 22:54 Santiago
Escuchar:

Otra víctima del Covid-19: la salud mental Otra víctima del Covid-19: la salud mental

Buenos días estimados lectores, lógicamente que la mayor atención que tenemos sobre esta pandemia es la sintomatología que nos puede producir este virus enemigo en los síntomas clínicos; como no los llamados infectados asintomáticos, que no se representan con síntomas pero que están infectados y lo portan para el contagio; y en este caso es mucho más peligroso porque la persona que lo porta no sabe que está infectada, en cambio el que se manifiesta a través de los síntomas, es un infectado detectado y con la atención debida se lo individualiza y se activa el protocolo para su atención contra el Covid-19. Pero como dije antes, esa es la mayor atención que ponemos sobre las alertas clínicas y físicas. Sin embargo, hay otra víctima de este maldito virus, nuestra salud mental, que nos golpea en una posible patología muy severa en lo psíquico como lo es la manifestación clínica de la depresión y sobre esto hablaré hoy y aportaré como neuropsicólogo cómo podemos hacerle frente a estas sintomatologías psíquicas, que no son un dato menor y que también debemos resguardarnos de este tipo de sintomatologías ante tal trastorno mental.

La salud mental es por tanto otra emergencia que deberíamos atender tomando adecuadas medidas preventivas y de afrontamiento. Tristemente, se están combinando diferentes factores en este sustrato en el que las emociones, la incertidumbre, el agotamiento, la falta de control y hasta la sensación de vacío pueden afectar de manera severa a nuestra salud mental. Nos encantaría asegurar que esto no va a ocurrir.

Sería esperanzador pensar que como bien dice la «psicología popular» de toda adversidad se sale siendo más fuerte y sabio, pero técnicamente en este caso deberíamos usar que la fuerte manifestación de nuestra resiliencia será nuestro aliado y nuestro protector al nivel neuropsicológico.

Es cierto que en determinadas personas puede ser así. La neurociencia nos señala que hay quien es más hábil para gestionar el estrés, que dispone de un enfoque más resiliente y claramente preparado para este tipo de contextos. No obstante, no todos somos así. No todos venimos al mundo con ese resorte excepcional con el que encarar los cambios, las crisis, las pérdidas o la propia incertidumbre. Aventurar que cuando dejemos nuestra cuarentena y el aislamiento, debamos hacer frente a la realidad postcoronavirus pueden aumentar los trastornos del estado de ánimo no es descabellado. Es una probabilidad ante la cual vale la pena estar preparados.

El Covid-19 podría traer otra epidemia y debemos hacerle frente

Dicen de las epidemias que actúan como unos igualadores sagaces. No discriminan clases sociales, nacionalidades o religiones. El coronavirus nos está dando una lección que posiblemente jamás olvidaremos y es esa que nos recuerda el hecho de que somos más vulnerables de lo que creíamos. Es muy posible que nuestra vida antes de esta pandemia no fuera perfecta. Sin embargo, y a pesar de todo ello, éramos más felices y no lo sabíamos. Lo éramos porque teníamos cierta sensación de control, porque los días se parecían los unos a los otros y no existía la angustia hacia un mañana incierto. Ante una emergencia sanitaria que está erosionando también nuestra economía es inevitable también sentir el pinchazo de esa vulnerabilidad. Hace unas semanas, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS nos dijo que además de la propagación de la infección, veríamos también otros fenómenos. El Covid-19 podría traer otra epidemia, según él, y es la de los trastornos de estrés y ansiedad. Eso mismo es lo que estamos viendo ahora con la compra compulsiva, el pánico y la ansiedad que vive la población en la situación de cuarentena. Ahora bien, los psicólogos clínicos y neuropsicólogos del centro para la Ciencia de la Conexión Social de la Universidad de Washington nos advierten de otra cosa. Cuando se reduzcan los contagios y retomemos (en la medida de lo posible) la normalidad, se elevarán el número de depresiones.

¿Por qué podrían aumentar los casos de depresión?

Pensar que una crisis como la actual no nos va a dejar consecuencias psicológicas sería una ingenuidad. Las estamos viviendo ahora de múltiples maneras. Están quienes han perdido a un ser cercano. Están también quienes han perdido el trabajo o ven el futuro con miedo. Asimismo, tampoco podemos pasar por alto a esas personas que pasaban o que acababan de superar alguna depresión o trastorno de ansiedad. Ante estas situaciones, es muy común que se reactiven nuevamente esas condiciones mentales. No obstante, las situaciones que podrán verse el día de mañana cuando debamos adaptarnos al nuevo contexto que abrirá la «era del postcoronavirus» serán las siguientes:

Un barómetro emocional complejo. En nosotros se entremezclará desde la tristeza, la irritabilidad y la rabia. Puede que hasta la desesperanza. 

La incertidumbre. Esa palabra que tanto se repite estos días será un eterno leitmotiv.

Inestabilidad económica. Un factor que alimenta de manera irremediable los problemas psicológicos.

Agotamiento, impotencia y sensación de no tener el control sobre la propia realidad.

En muchos casos, pueden darse incluso crisis existenciales.

Lo que debes saber
Lo más leído hoy