Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . El Evangelio

Los discípulos de Emaús - Lucas 24, 13-35

25/04/2020 22:59 El Evangelio
Escuchar:

Los discípulos de Emaús - Lucas 24, 13-35 Los discípulos de Emaús - Lucas 24, 13-35

Tres días después de la crucifixión, dos discípulos abandonan la ciudad de Jerusalén para volver a su aldea, desilusionados por la muerte de Jesús y el fracaso que este hecho significaba para la causa de la venida del Reino de Dios. Por el camino, Jesús sale a su encuentro y se une a ellos, pero éstos no lo reconocen. Les pregunta de qué hablan, y Cleofás le dice: “¿Eres tú el único de paso en Jerusalén que no se ha enterado de lo ocurrido en estos días en la ciudad?”. Ante la pregunta del compañero de camino, los discípulos le hablan de Jesús de Nazaret, un profeta del que se esperaba liberarse a Israel, pero que fue ejecutado por las autoridades del pueblo. Según el testimonio de los ángeles a unas mujeres que visitaron el sepulcro que encontraron vacío, él está vivo. De igual manera, otros discípulos visitaron el sepulcro vacío, pero a él no lo vieron. Entonces Jesús comienza a instruirlos revelándoles el sentido de las Escrituras: “que el Mesías estaba destinado a sufrir todo eso, antes de entrar en su gloria”.

Al llegar a Emaús, los discípulos se dan cuenta de que su compañero seguirá su viaje. Le insisten que se quede con ellos. él accede y cuando están en la mesa, toma el pan, pronuncia la bendición, lo parte y se lo ofrece. En ese momento y por este gesto se les abre los ojos y lo reconocen. Jesús desaparece. Entonces caen en la cuenta cómo les ardía el corazón cuando por el camino les explicaba las Escrituras.

En la fracción del pan, en el Reino inaugurado por Jesús, los discípulos celebran su presencia siguiéndolo. Ellos, que habían abandonado al Señor, son reconciliados y enviados nuevamente a la comunidad para anunciar con palabras y acciones que el Reino de Dios está presente en el corazón de la historia.

Al regresar a Jerusalén y una vez reunidos con los Once que les cuentan que el “Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón”, comparten su propia experiencia de encuentro en el camino y cómo lo reconocieron al partir el pan. La muerte de Jesús los había dispersado, ahora, el Resucitado los vuelve a reunir en comunión fraterna para poder anunciar a toda la humanidad la salvación obrada por Jesús.

Conclusión

Lucas nos muestra que la muerte de Jesús y su resurrección son episodios de una historia de salvación que Dios guía y conduce a su plenitud. Busca alentar a aquellos discípulos que abandonaron el camino de Jesús a que vuelvan a él descubriendo su presencia en las Escrituras, en la solidaridad con los forasteros (los que no son de nuestro círculo), en la fracción del pan (signo de la comunión con Dios y los últimos de la sociedad) y en la experiencia eclesial de anunciar la salvación a todos los hombres. Hoy, más que nunca, la Iglesia necesita ser para el mundo camino que conduce a Dios, y cuando anuncia el Evangelio, parte el pan eucarístico y se solidariza con los últimos de la sociedad está cumpliendo con su misión, la que le encomendó Jesús, la que hace presente su Reino en la tierra. l


Lo que debes saber
Lo más leído hoy