Cúpulas de Buenos Aires: cuáles son, dónde están, historia, secretos y fotos

No todo es hacer home office de modo productivo, hornear pan casero o aplicar nuevas reglas para una convivencia familiar 24x7 armoniosa. Cultura en Casa, el sitio web que reúne todo el contenido cultural de la Ciudad, publicó en estos días de cuarentena por coronavirus en que no se puede caminar libremente por las calles porteñas, un video de unos 45 minutos que recorre, con imágenes inéditas, las cúpulas de Buenos Aires y cuenta los acontecimientos históricos de la época de su construcción. 

La ciudad de Buenos Aires cuenta con más de 300 cúpulas de tamaños y formas diferentes que coronan históricos y centenarios edificios porteños. Ellas fueron, entre fines del siglo XIX y principios del XX, el elemento arquitectónico que se utilizaba para marcar las esquinas y un signo del progreso de la burguesía argentina, ya que se utilizaban como elemento ornamental para valorizar las propiedades. 

El video recorre la mayoría de las cúpulas porteñas, desde las que se encuentran en Plaza de Mayo y el Microcentro hasta las que están en la zona de Congreso y Tribunales. Una por una, permiten apreciar los distintos estilos arquitectónicos que conviven en el skyline porteño.

Cuáles son las cúpulas más conocidas de Buenos Aires

Entre las cúpulas más conocidas de la Ciudad de Buenos Aires están la del Congreso de la Nación, una de las más grandes, con 80 metros de altura y un llamativo verde esmeralda; las dos cúpulas gemelas de color rojizo en los extremos del edificio La Inmobiliaria en Av. de Mayo 1400; y a una cuadra de distancia, la del Palacio Barolo.

Esa joya arquitectónica está llena de analogías y referencias a la ''''Divina Comedia'''' del poeta italiano Dante Alighieri y en su cúpula sostiene un faro, desde donde se consigue una fantástica panorámica de Buenos Aires.

Otras obras que llaman la atención en el video son la cúpula coronada por la diosa de la sabiduría Palas Atenea en el exedificio del diario La Prensa, también sobre la Avenida de Mayo, donde hoy funciona la Casa de la Cultura.

También en la ochava de Rivadavia y Ayacucho, la cúpula de vidrio de tres niveles que rinde homenaje al pintor Antonio Gaudí, en cuya punta se encuentra un cupulín y un gran telescopio.

A su vez, las enormes cúpulas verdes del Banco de la Nación Argentina y la del emblemático edificio Gath & Chaves, en la esquina de Juan Domingo Perón y Florida.

Si bien ahora no se puede visitar, para el futuro conviene agendar una visita al mirador de la Galería Güemes, en el Microcentro, desde donde se puede observar a poca distancia la cúpula de la Catedral Metropolitana, cubierta de cerámica y de 41 metros de altura,  y otras cuatro que coronan los edificios de Diagonal Norte y Florida: Bencich, actual sede del HSBC, y la cúpula escalonada que habría sido el lugar donde el escritor Antoine de Saint Exupery, imaginó a su personaje de ''''El Principito''''.

Desde el Ente de Turismo de la Ciudad explican que el esplendor de las cúpulas en Buenos Aires tuvo lugar entre fines del siglo XIX y principios del XX, como signo del progreso de la

burguesía argentina. Sin embargo, los propietarios de edificios de la mitad de cuadra y los hoteleros "no quisieron ser menos", y así proliferaron por toda la ciudad las cúpulas que

no responden a un estilo determinado. Fui así como con el art nouveau que estaba de moda en Europa se mezcló con el estilo morisco, español y ruso.