Confirman que el escribano cometió el crimen en su oficina e investigan el sexo de la víctima

En el transcurso de este jueves, una horrorosa escena conmocionó a la comunidad de la localidad bonaerense de Luján, luego de que un escribano fuera detenido cuando descartaba un cadáver totalmente descuartizado en el río de la mencionada ciudad. Con el correr de las horas, los investigadores confirmaron que todavía intentan determinar mediante análisis de ADN el sexo de la víctima. "Solo hallamos una parte del cuerpo, no es mucho, porque todo el resto ya había sido arrojado a las aguas del río", detallaron.

"Primero dijo que era una mujer. Después apareció en el auto una billetera con el DNI de un hombre que presumimos es la víctima", agregaron las fuentes a un medio nacional.

Cabe recordar que el hecho se descubrió durante la madrugada de este jueves cuando la policía detectó a un sujeto en actitud sospechosa que había detenido la marcha de su automóvil en la zona del ex balneario municipal de Luján, a orillas del río.

Al acercarse al auto plateado marca BMW, modelo 528, patente CRE834, los uniformados se toparon con la escena de terror: un hombre con las manos ensangrentadas que estaba por arrojar al río una valija en cuyo interior encontraron parte de un cadáver descuartizado.

Además, los agentes encontraron rastros de sangre y de lo que aparentaba ser masa encefálica, al borde del río.

Seguidamente, identificaron al sospechoso como Ricardo Ignacio Baladía, escribano, de 56 años y domiciliado en el partido de Morón.

Al sujeto le secuestraron 20.700 dólares y un DNI a nombre de Miguel Alejandro Pereyra (41), con domicilio en Castelar, quien, según los investigadores, podría ser la víctima. Además se investiga si era el jardinero de la familia Baladía.

La misma fuente reveló que, en una declaración a la policía, sin validez judicial, el homicida dijo que había matado a ese hombre a balazos y luego lo descuartizó porque lo descubrió robando dentro de su escribanía.

De inmediato, Baladía quedó aprehendido a disposición de la fiscal Mariana Virginia Suárez, de la Unidad Funcional de Instrucción 10 descentralizada de Luján, y fue trasladado a los calabozos de la comisaría 2ra. de ese partido del Conurbano.

La fiscal dispuso el secuestro del auto, la preservación del sitio del hallazgo para el trabajo de los peritos de Policía Científica y un rastrillaje con buzos tácticos en la zona del descarte del cuerpo para ver si se encontraban más restos humanos.

También por orden de la fiscal, temprano esta mañana los uniformados allanaron la escribanía de Baladía, ubicada en la calle Almirante Brown 1085 de Morón, donde los investigadores encontraron manchas de sangre en varios ambientes y secuestraron un cuchillo y otros elementos.

Los choferes de la remisería ubicada frente a la escribanía ya declararon ante los policías que realizaban el allanamiento que les llamó la atención ver a Baladía con una hidrolavadora y cuando, en chiste le dijeron si no les lavaba los autos, el escribano se había puesto a limpiarlos.

Los restos del cuerpo que fueron recuperados ya fueron trasladados a la morgue de Chivilcoy para la autopsia. Más allá de la versión extrajudicial del detenido, la fiscal Suárez esperaba de los forenses una confirmación formal en cuando al sexo de la víctima y si hay en el torso alguna lesión que revele cómo fue asesinada.

Baladía recién será indagado mañana y que, por el momento, la carátula del expediente es "homicidio simple".