Miguel Cortijo en la galería de los grandes del básquet nacional

A la hora de hablar de los deportistas santiagueños más importantes de la historia, su nombre no puede estar ausente. Miguel Alberto Cortijo fue un adelantado y cautivó con su talento en la década del ‘80, cuando la Liga Nacional de Básquet comenzaba a dar sus primeros pasos.

En el puesto de base brilló. El santiagueño comenzó a marcar un estilo de juego tan distinguido y su legado tuvo continuidad con otros grandes nombres.

Además, Cortijo transformó la historia de clubes como Ferro Carril Oeste, donde es ídolo indiscutido.

Se inició en el club Inti, de Santiago del Estero, donde empezó a despuntar en categorías inferiores.

Ya desde muy joven destacó debutando con el combinado de su provincia en el mayor escaparate de la época en el baloncesto nacional, el Campeonato Argentino de Mayores, jugando junto con otros históricos del lugar como Gustavo Chazarreta o Benjamín Arce. Su actuación en el torneo llamó la atención de León Najnudel que lo reclutó para su Ferro Carril Oeste a donde llegó con apenas 18 años. Pronto se ganó la titularidad coincidiendo con la etapa más gloriosa del club de Caballito, que empezó a conseguir títulos aún en los torneos organizados por la Federación de Buenos Aires, con quienes logró el Metropolitano de 1980 y a nivel internacional el Campeonato Sudamericano de Clubes Campeones de 1981 y 1982.

En 1990 obtuvo el Premio Konex de Platino como el mejor baloncestista de la década en la Argentina. Se retiró al final de la temporada 1997/98, aunque regresó luego para jugar la Liga B de 1999 con la Asociación Atlética Quimsa.

Ya en la era de la Liga Nacional de Básquet, Ferro Carril, bajo la batuta de Cortijo logró vencer las dos primeras ediciones de 1985 y 1986, y se quedó con el subcampeonato de 1987 siempre en dura pugna con el Atenas de Córdoba de Marcelo Milanesio. Continuó jugando con Ferro hasta 1990, logró otro título de liga en 1989 con su mentor Najnudel nuevamente en el banquillo y antes de eso, también logró un tercer título en el Sudamericano de Clubes en 1986 y el subcampeonato del Campeonato Mundial de Clubes de Baloncesto de 1987.

Tras salir de Ferro continuó su carrera en Peñarol de Mar del Plata, retornando un año después a su club de siempre, donde jugó solamente un año. De ahí pasó a Olímpico de La Banda, club de su ciudad natal con quienes jugó en el TNA y que se vio privado del ascenso por River Plate. Reencuentro

En la temporada 1993/94 fichó por Boca Juniors, donde se reencontró con León Najnudel y su compañero en Ferro Sebastián Uranga, aunque no fue un buen año del equipo xeneize y al siguiente año retornó al TNA jugando para Siderca Campana. En la temporada 1996/97 volvió a la máxima categoría con un club con aspiraciones, el Independiente de General Pico, donde era el segundo base de Facundo Sucatzky, logrando un nuevo título Sudamericano de Clubes y un subcampeonato de Liga, donde no pudieron en la final con Boca Juniors.

Miguel Cortijo está, sin duda alguna, en el “Salón de la Fama” del básquet argentino. 

Doce años en la selección

Con la Selección Argentina, el santiagueño Miguel Cortijo disputó dos Mundiales, incluido el de España 1986, donde fue el mejor pasador del torneo y comandó una histórica victoria ante Estados Unidos. Su debut con la celeste y blanca fue agridulce en 1980, en el Preolímpico. Consiguieron el bronce, sin embargo no asistieron a los Juegos Olímpicos de Moscú ya que Argentina secundó el boicot norteamericano a los mismos. A nivel Sudamericano se proclamó campeón en Asunción 1987, plata en 1983 y 1989 y medalla de bronce en sus otras tres participaciones en 1981, 1985 y 1991. Jugó en tres Torneos Preolímpicos y un Premundial así como dos Juegos Panamericanos. Su retiro de la selección fue en el Preolímpico de Portland en 1992. Con Argentina, jugó 100 partidos, anotó 810 puntos y ganó un título oficial.

Tucumán lo invitó y la rompió

El 14 de febrero de 1983 se enfrentaron el seleccionado tucumano y Obras Sanitarias, que tenía en sus filas a Cadillac, Rafaelli, Esteban Camisassa y Héctor “Pichi” Campana, entre otros. Ese encuentro amistoso se jugó en el estadio de Caja Popular -colmado de público en las tribunas- y lo ganó Tucumán por 99 a 98.

El local fue reforzado por otro jugador que también forma parte de la historia del basquetbol argentino: Miguel Alberto Cortijo. El santiagueño desplegó durante muchos años su calidad en el seleccionado de su provincia.

El “Negro” Romano fue la figura, con 38 puntos. Pero lo de Miguel fue sin dudas destacado, aportanto asistencias de lujo y anotando 16 puntos. “La verdad es que compartir equipo con Miguel es uno de los mayores lujos que pude darme en la vida. Jugamos ese partido y después fui de refuerzo a Santiago del Estero para disputar un amistoso contra Cuba, en el estadio de Olímpico”, contó Carlos Romano. 

TíTULOS EN CLUBES

Campeón Liga Nacional de Básquet 1985, 1986 y 1989. Subcampeón 1987 y 1996-97.

Campeón Campeonato Sudamericano de Clubes Campeones 1981, 1982, 1987 y 1996. Subcampeón 1986, Juega 1983 (4°) y 1988 (4°).

Subcampeón Mundial de Clubes (Copa Intercontinental William Jones) 1986. Juega 1981 (5°), 1982 (5°) y 1987 (6°). Campeón Torneo Metropolitano 1980. Campeón Torneo Oficial de la Federación de Buenos Aires 1980, 1982 y 1983. Campeón de Torneo de Apertura de la Federación de Buenos Aires ‘80, ‘81 y ‘82.l