Con la llegada de los primeros fríos, aconsejan el uso correcto de los artefactos de calefacción

Con la llegada de los primeros días de intenso frío a nuestra provincia, en los hogares se multiplicó el uso de los artefactos de calefacción y, con ello, los riesgos de que ocurra algún accidente por el mal uso o la falta de mantenimiento de los mismos. Uno de los mayores riesgos, es la utilización de calefactores a gas que por falta de mantenimiento o mala instalación, liberan monóxido de carbono, lo que puede ocasionar graves consecuencias, incluso la muerte asfixia.

También el uso de las hornallas o el horno de las cocinas para calefaccionar el ambiente, puede resultar altamente peligroso.

“Es importante controlar permanentemente el funcionamiento de los artefactos que son alimentados a gas, tanto antes de comenzar a usarlos, como en cada ocasión que se los enciende”, advirtieron desde la empresa Gasnor en Santiago del Estero, en el marco de la campaña de prevención que realizan cada año para esta época.

Prevención

Una de las principales recomendaciones para las familias, es que “no utilice hornallas u hornos de las cocinas para calefaccionar los ambientes, porque este no es su propósito, y es muy riesgoso”.

“Siempre recomendamos a la gente que instale sólo artefactos aprobados por los institutos avalados por Enargas, y que en todos los ambientes en los que hay artefactos a gas debe haber rejillas de ventilación permanente”, precisaron.

Una de las principales premisas en el hogar para evitar sufrir consecuencias graves, es “realizar anualmente una revisión de los artefactos de la vivienda por un gasista matriculado”.

Llama azul

“Hay algo que la gente en su casa siempre tiene que tener en cuenta, y es que la llama del artefacto a gas, sea cocina, calefactor o calefón, tiene que ser azul, siempre. Si el color de la llama es amarillo, anaranjado o rojo, es porque el artefacto está funcionando mal. En ese caso, se debe llamar a un gasista matriculado para que revise el estado de las instalaciones”, enfatizó el personal de Gasnor.

Respecto del estado de las instalaciones de la casa, precisaron que uno de los puntos más importantes es que “debe haber una muy buena ventilación, y hay veces en las que por distintas circunstancias se obstruyen estas vías, y ello puede ocasionar problemas”.

“Las rejillas de ventilación siempre se colocan como para que haya un cruce de aire en la habitación donde está el artefacto, y a causa de alguna obra que se hizo en la casa, o la suciedad de pájaros, se taponan, por lo que ese es algo que deben controlar antes de que llegue la época de frío en que se utilizan estos artefactos”, ampliaron.

De todos modos, se remarcó que siempre es oportuno controlar el estado de las ventilaciones, para no lamentar consecuencias, e insistieron en que el uso de la cocina para calefaccionar “no está bien”.

“Muchas veces, en los hornos hay restos de comida, los que cuando se calientan pueden emanar huno o gases que pueden ser perjudiciales, y además, si no tienen un buen funcionamiento, se apagan la llama, no se advierte y el gas sigue saliendo”, alertaron.

Cómo se percibe la intoxicación por monóxido

La intoxicación sucede cuando se acumula monóxido de carbono en el torrente sanguíneo. Cuando hay demasiado monóxido de carbono en el aire, el cuerpo reemplaza el oxígeno en los glóbulos rojos con monóxido de carbono. Esto puede generar un daño grave en el tejido, o incluso la muerte.

Los signos y síntomas de esta intoxicación son: dolor de cabeza; debilidad; mareos; náuseas o vómitos; falta de aire; desorientación; visión borrosa y pérdida del conocimiento.

La intoxicación puede ser particularmente peligrosa para las personas que estén durmiendo o estén ebrias. Las personas pueden sufrir un daño cerebral irreversible o, incluso, morir antes de que alguien note que hay un problema.

Alertan sobre el riesgo de dejar carbón encendido dentro de las habitaciones

Otro de los problemas que se presentan durante la época de fríos intensos, es el riesgo de intoxicación, producto de los braseros que se dejan dentro de los dormitorios esencialmente.

En este sentido, cada año se contabilizan por decenas los chicos y las personas mayores que son atendidas con principios de asfixia en las guardias de los hospitales y, lo peor, se producen muertes.

Tanto desde Defensa Civil como los profesionales de la salud, recomiendan que, en caso de no tener otro medio para calefaccionar el ambiente, se encienda el carbón y se lo coloque dentro de la habitación cuando este esté bien prendido, ya que de esa manera no genera tanto gas, y que una vez que esté caliente la pieza retirarlo del lugar.

Mientras permanezca el brasero en el la habitación, lo mejor es que haya ventilación para que los gases no queden en el interior.

Quemaduras

“El problema de los braseros no es solo la intoxicación con monóxido de carbono, sino también las quemaduras, especialmente de los chicos. Por las noches la criatura puede levantarse, y al no ver bien, puede caerse dentro del brasero, con consecuencias que pueden ser muy graves”, alertaron desde el Servicio de Urgencias del Cepsi.

En este sentido, dijeron que este riesgo no se presenta sólo durante la noche, sino también todo el día, “ya que muchas veces la gente lleva el brasero al interior de la casa para cocinar o para calentar agua, y el peligro sigue siendo muy grande”.

Por consiguientes, piden tomar todas las precauciones para evitar males mayores. l