Todos me tratan mal

Muchos se preguntan cómo reaccionar frente a la gente que los maltrata en estos tiempos convulsionados que vivimos. Básicamente deberíamos hacer el esfuerzo por no reaccionar negativamente, lo cual sólo nos puede conducir a una escalada de violencia. Aquí es importante mencionar que algunos tratan mal a otros con la intención de hacerlos enojar.

Comparto algunas ideas que todos podemos llevar a la práctica:

1. Intentar comprender a la persona maltratadora. Esto significa mostrar empatía, “ponerse en los zapatos del otro”, para lograr entender por qué actúa como lo hace. Esto puede resultar difícil, pero nos ayuda a no caer en la trampa de ser afectados por los dichos y/o las acciones ajenos.

2. Limitarnos a escuchar. En algunos casos, solo deberíamos escuchar a la persona y luego marcharnos. No es necesario decirle nada. En especial, cuando el otro recurre al insulto, a la violencia verbal. Algunos tienen la costumbre de utilizar a otros de tacho de basura: descargan toda su ira y frustración y luego se tranquilizan. Lo ideal aquí es alejarse.

3. Hacerle ver a la persona que ella misma decidió sentirse así. Muchos buscan mediante el maltrato hacer sentir mal a los demás. Entonces emplean frases del tipo: “Vos me hiciste enojar”. Cuando alguien intente echarnos culpas, respondamos: “Vos decidiste enojarte”. De esta forma le ponemos límites a la persona maltratadora haciéndole ver que cada ser humano es responsable de lo que siente.

4. Evitar idealizar a los demás. El violento, en el fondo, tiene baja autoestima. Por eso, reacciona impulsivamente. Quien maltrata a otros desea demostrar “su poder” sobre ellos y atemorizarlos. Jamás deberíamos idealizar a un maltratador que utiliza la violencia para manipular.

5. Practicar el decir que no. Siempre podemos decir “no” sin agresión, pero con firmeza. Si es necesario, tendremos que repetirlo (como un disco rayado), hasta que el otro haya recibido el mensaje.

¿Qué podemos hacer para disfrutar de relaciones emocionalmente sanas? Dos cosas:

a. Invertir nuestro tiempo en amistades que nos inspiren, nos enriquezcan y nos eleven. Las personas que nos rodean determinan nuestro mañana. Por eso, no es prudente entablar amistad, o una relación cercana, con alguien que acostumbra maltratar. Procuremos la compañía de gente que se supera a sí misma, que quiebra sus límites, que procura la mejora continua. Pues ellos compartirán todo lo bueno que les sucede con nosotros.

b. Concentrarnos en lo que es de verdad importante y merece nuestra atención. A veces perdemos tiempo en relaciones que no nos conducen a ninguna parte. Tal vez con la excusa de ayudar al otro. Pero el tiempo avanza a pasos agigantados y debemos aplicarlo en la concreción de nuestros sueños. Es por ello que no tenemos que distraernos con relaciones que nos desgastan, dado que necesitamos esa energía para alcanzar las metas que nos hemos propuesto.

Si alguien te maltrata, te animo a considerar cómo te estás tratando a vos mismo, a vos misma… tal vez allí encuentres una pista. l