De no creer: Trump visitó una fábrica de tests sin barbijo y ahora deberán tirar la producción

Donald Trump lo hizo de nuevo. El controvertido presidente que ya se había mostrado displicente con respecto a la gravedad del coronavirus, tuvo una nueva actitud totalmente irresponsable en un momento en el que el país que comanda, nada más y nada menos que Estados Unidos, atraviesa una profunda crisis sanitaria por esta afección. El magnate, visitó el pasado viernes una fábrica de insumos médicos en Maine y violó todas las medidas de prevención para evitar el contagio del mortal virus, lo que obligó a la empresa a tomar una medida drástica.

Pese a que los trabajadores del lugar, la fábrica de tests para detectar el coronavirus Puritan Medical Products, vestían batas, botas de plástico, gorros, mascarillas y anteojos protectores, Trump recorrió todo el lugar vestido como siempre, de traje y corbata, y tocó cuanto insumo quiso sin guantes ni mascarilla, ni barbijo. Por esta razón, desde la empresa decidieron tirar a la basura la producción realizada ese día. Buscando evitar cualquier tipo de riesgo.

De acuerdo con lo publicado por el diario USA Today, Puritan Medical no especificó la cantidad de insumos que descartará, pero sí indicó que serán sólo los fabricados durante la visita de Donald Trump, una producción "limitada". El inconveniente es que este desperdicio se da en días en que varios funcionarios del estado se quejan por la escasez de insumos.

En este contexto de falta, casi un tercio de los hogares para ancianos de Maine informaron el mes pasado que no tenían hisopos nasales para recolectar muestras. Incluso el 61% de los que respondieron a una encuesta de la Asociación de Directores Médicos afirmaron que tenían siete o menos a su disposición.

La visita de Trump a Puritan no es la primera que se da a miembros de la industria sanitaria ni la primera en la que surge polémica por la falta de precaución del republicano, en medio de su campaña por la reelección y con la mirada puesta en demostrar que su gestión hizo todo lo correcto para frenar el avance del brote. Al excusarse de por qué no lleva barbijo, el presidente siempre repite lo mismo: "las pautas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan llevarlas pero no obligan a hacerlo".

A menos de cinco meses para que los votantes decidan el futuro del país en las urnas, Trump afronta una realidad política muy diferente a la que había imaginado. Si las elecciones se celebrasen hoy, según varias encuestas que se dieron a conocer en las últimas horas, perdería ante su rival demócrata, Joe Biden.

El presidente, los asesores del Ala Oeste y su equipo de campaña están cada vez más preocupados por sus opciones de reelección, tras ver cómo su popularidad se veía afectada primero por su reacción frente a la pandemia del coronavirus y después durante una oleada de protestas en todo el país contra la injusticia racial por el crimen de George Floyd, un afroamericano asesinado por un policía blanco el 25 de mayo en Minnesota.