Un agente de la policía quedó aprehendido por balear a un sujeto en un confuso episodio

La Unidad Fiscal del Dr. Hugo Herrera realiza averiguaciones para determinar fehacientemente cómo se produjo el hecho en el que un joven -residente en el barrio Villa Raquel- fue baleado por un agente de policía en la pierna.

Si bien todo es materia de investigación, se supo que el grave episodio se registró cerca de las 6.30, cuando un joven -quien más tarde fue identificado como Carlos Dante Godoy Olivera- ingresó al Centro Integral de Salud Banda con un disparo en la pierna.

Inmediatamente los médicos dieron aviso a la policía. Cuando los uniformados llegaron al nosocomio bandeño, se entrevistaron con el herido quien contó que fue baleado por un policía que estaba en una garita de calle Laprida e Ingeniero Iturbe, a pocos metros de su casa.

Ante los dichos del herido, la policía alertó al fiscal de turno quien rápidamente tomó las riendas de la situación y solicitó que efectivos de la División Homicidios y Delitos Complejos se hicieran presentes en el puesto donde se encontraba el supuesto agresor.

Al llegar al lugar, los efectivos se entrevistaron con el agente Carlos Ramón Besares (24) quien reconoció que accionó su arma reglamentaria en contra de Godoy Olivera, quien minutos antes había llegado a su puesto de trabajo para venderle una tablet robada, pero que al momento de entregarla se dio a la fuga, según el uniformado. Es decir, el guardián del orden habría admitido que compró algo robado a sabiendas.

Ante la versión del uniformado, el Dr. Herrera se trasladó hasta el lugar para supervisar los trabajos de los detectives. Además ordenó la aprehensión del efectivo y el secuestro del arma.

Previo a ser arrestado, el policía contó a sus colegas que la víctima llegó al lugar para venderle una tablet, por lo que el efectivo le dio $1.400 a cambio del aparato, y -según la versión del agente- cuando obtuvo el dinero se subió a su moto sin entregarle el objeto adquirido.

Aparentemente allí fue cuando el efectivo sacó su arma reglamentaria -una pistola calibre 9 milímetros que le atravesó el gemelo izquierdo.

La víctima, herida ingresó a su casa, a unas dos cuadras del lugar y pidió ayuda a la policía.

Por orden del representante del Ministerio Público Fiscal, los detectives secuestraron el arma de fuego usada, el uniforme que el efectivo llevaba puesto, y su teléfono celular, para ser examinado por los peritos.

Además se le extrajo muestras de sangre y se le realizó una prueba de rodizonato de sodio, para determinar si presentaba restos de pólvora.

Más tarde, el fiscal se hizo presente en el nosocomio bandeño donde se entrevistó con los médicos que recibieron al herido, quienes le informaron que Godoy Olivera presentaba una lesión con orificio de entrada y de salida.

Tras recibir asistencia médica, el herido se retir en forma voluntaria del CIS Banda.

Si bien el herido hasta el momento no hizo la denuncia -la cual será tomada en la sede de la fiscalía el lunes- se supo que su versión no sería la misma que la del uniformado.

Godoy Olivera habría referido que se encontraba con Besares en la garita de policía. Allí se habría generado una discusión por una compra de sustancias tóxicas, y el efectivo le disparó.

Extraoficialmente se supo que el damnificado sabía donde había “dealers” por la zona. A raíz de las versiones, el Dr. Herrera aguarda el resultado de las medidas realizadas para determinar cómo fueron los hechos.

Por ahora, el efectivo está aprehendido por una información sumaria tendiente a establecer las causas por las que la víctima fue herida.

En caso de que se confirme otra versión, podría ser imputado por lesiones leves, abuso de arma en su condición de funcionario público. Será indagado en los próximos días. l