Aconsejan prestar atención a cambios en los ciclos femeninos durante la pandemia

La presente pandemia por Covid-19 que afecta a todo el mundo, ha producido una serie de trastornos no sólo a nivel social y económico, sino también orgánicos a muchas personas, producto de la tensión, el encierro y las alteraciones a la vida que se estaba acostumbrado a llevar.

En el caso específico de las mujeres, durante este tiempo se han multiplicado las consultas, virtuales en un principio y en consultorio en la actual fase por la que atravesamos en la provincia, por trastornos en los ciclos menstruales, según reveló la médica ginecóloga, doctora Claudia Trejo Juárez, quien aseguró que, “por suerte, la consulta médica no ha disminuido” durante este tiempo.

Alteraciones

“La cuarentena ha cambiado la forma en la que trabajamos, nos conectamos con los demás y llevamos a cabo las actividades diarias. Se produjeron cambios en la alimentación, ciclos de sueño, actividad física, etc. Durante este tiempo de distanciamiento físico, muchas personas experimentaron un cambio dramático en su rutina habitual”, analizó la profesional.

Dijo que como resultado de estos cambios, “muchas mujeres notaron una diferencia en su sangrado menstrual, en algunos casos la falta de periodo, o la disminución extrema de su sangrado, como goteo o manchado oscuro, incluso en otras notaron un aumento exagerado en el sagrado. Esto se vio reflejado en las consultas ginecológicas de los hospitales y centros privados, en casi todas las franjas etarias”.

“Es oportuno definir qué es sangrado uterino anormal. Puede ser anormal en volumen, mayor o menor cantidad de sangrado que el habitual para esa mujer; duración, persistir por más días de lo habitual o ser demasiado corto; o frecuencia, cuando el sangrado se presenta antes de lo esperado o en forma intermitente o en periodos mucho más largos que el habitual”, ahondó.

Causas

Respecto de las causas de estos trastornos, la doctora Trejo Juárez consideró que “no es difícil de pensar que la primera causa podría ser el estrés”, y recordó que “la Organización Mundial de la Salud ha observado que el mayor impacto psicológico de Covid-19 hasta la fecha, son las tasas elevadas de estrés o ansiedad”.

“Estar estresado no es solo una experiencia mental, sino que el cuerpo reacciona al estrés de diferentes maneras. El estrés activa una determinada vía hormonal que promueve la liberación de cortisol, también conocida como la hormona del estrés. La liberación excesiva de cortisol puede suprimir los niveles normales de hormonas reproductivas y potencialmente conducir a una ovulación anormal, que puede interrumpir el ciclo”, explicó la profesional.

Y dijo que, según los niveles percibidos de estrés y señalización cerebral, el cuerpo “pueden decidir que no es un buen momento para ovular o tener un período, o tal vez embarazarse, fenómeno que se veía en las mujeres en los campos de concentración”.

En qué momento ir a una consulta

“Cuando existen situaciones de distrés, o sea un estrés prolongado, el conjunto de las funciones hormonales puede alterar el ritmo sincronizado y producir otras alteraciones del ciclo menstrual como el aumento de la frecuencia, tener dos sangrados en el mismo mes, que pueden ser menstruaciones o sangrados intermenstruales. También puede alterarse la cantidad en más o en menos.

Por lo general no debería haber un motivo de alarma a menos que estas situaciones se repitan durante tres ciclos consecutivos, en cuyo caso corresponde realizar una consulta ginecológica”.l